Nutrición en el Tratamiento de la Fibromialgia
Actualmente, muchas personas padecen dolores crónicos e inflamación, motivo de la fibromialgia, lo cual les drena su energía y les afecta tanto a nivel físico como emocional, comprometiendo sus labores diarias. Si bien, no hay una cura para la fibromialgia, si hay tratamientos médicos que pueden mejorar la sintomatología, aunque, si el tratamiento se basa solo en medicamentos y no se trabajan los hábitos de alimentación y estilos de vida, sería un abordaje poco integral.
Para comprender la importancia de la alimentación en el tratamiento de la fibromialgia, debemos entender ¿qué es la fibromialgia en sí?, sus causas y sus síntomas.
Como tal, la fibromialgia es un trastorno crónico que causa dolor e inflamación en todo el cuerpo, también puede causar fatiga crónica y problemas para dormir. Es un trastorno que se presenta principalmente en mujeres de mediana edad, y las probabilidades aumentan más si la persona padece alguna enfermedad reumatoide o del estado de ánimo.
¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?
- Dolor generalizado y duradero en todo el cuerpo. El dolor a menudo se siente en los brazos, las piernas, la cabeza, el pecho, el abdomen, la espalda y los glúteos. Con frecuencia, las personas lo describen como un malestar doloroso, ardor o punzadas
- Una abrumadora sensación de cansancio
- Problemas para dormir
- Rigidez de los músculos y las articulaciones
- Sensibilidad al tacto
- Entumecimiento u hormigueo en los brazos y las piernas
- Problemas para concentrarse y pensar claramente, así como con la memoria
- Mayor sensibilidad a la luz, el ruido, los olores y la temperatura
- Hinchazón o estreñimiento
Ahora que ya comprendemos mejor qué es este trastorno, qué es lo que causa y en quién se presenta principalmente, debemos ahondar en la relación de la alimentación con el dolor e inflamación de la fibromialgia. El dolor crónico afecta a la alimentación y al estado nutricional de la persona que lo padece y también la dieta afecta a la intensidad y evolución del dolor.
¿Por qué una buena alimentación puede mejorar los síntomas de la fibromialgia?
- Cuanto más exceso de peso corporal, mayor es la inflamación y mayores son los niveles de dolor, de tal manera que éste disminuye cuando los pacientes logran adelgazar por lo menos un 10% de su peso.
- En situaciones de dolor crónico, existe un nivel elevado de estrés oxidativo y también un estado de inflamación sistémica crónica que agravan su evolución y favorecen alteraciones metabólicas y endocrinas que también empeoran la situación de salud del paciente y su dolor. Las defensas antioxidantes y antiinflamatorias pueden mejorarse a través de la alimentación y, en especial, con abundancia de alimentos vegetales
- Hay una estrecha relación entre la inflamación y problemas gastrointestinales. El consumo de alimentos procesados que contienen ingredientes artificiales, el aumento de los trastornos emocionales; y el empeoramiento de otros hábitos de vida, como el tabaquismo, el consumo de drogas y el sueño, pueden contribuir en conjunto a la disbiosis intestinal y al deterioro de la salud.
Recomendaciones Nutricionales para mejorar los síntomas
- Aumentar el consumo de pescados azules, por su potencial antiinflamatorio, ya que es rico en grasa omega-3, se recomienda el consumo de salmón, trucha o sardinas.
- El consumo de nueces o de otros frutos secos, también se recomiendan, por el aporte de omega 3, fibra, magnesio y otros micronutrientes.
- Tratar que la mitad del plato aporte vegetales, entre más colores es mejor, todas aportan antioxidantes importantísimos y especialmente algunas como el kale, el brócoli, la remolacha y el tomate.
- Consuma fruta todos los días, pues también tienen antioxidantes, especialmente la naranja, las uvas, las fresas y los frutos del bosque (arándanos, frambuesas, moras)
- Incorpore grasas saludables como el aceite de oliva extra virgen, ya que, en su composición contiene potentes antioxidantes como la vitamina E, el hidroxitirosol, muchos polifenoles y sustancias antiinflamatorias como el oleocantal.
- Sustituya los cereales refinados, por cereales integrales, puesto que estos últimos, aportan sobre todo polifenoles y minerales entre otras virtudes nutricionales, aunque deben tomarse en cantidades moderadas, pues nuestras vidas son muy poco activas físicamente (los cereales son una fuente de hidratos de carbono complejos que aportan mucha energía que si no se utiliza se almacenará en forma de grasa y eso no nos interesa si tenemos un peso normal o exceso)
- Incorpore al menos ½ taza de leguminosas al día, tienen un buen contenido en polifenoles, minerales y con fibras de gran potencial prebiótico.
- Sazonar con especias y hierbas aromática como cúrcuma, jengibre, canela, orégano, tomillo, romero, pimienta, todas estas tienen un alto contenido en diversas sustancias antioxidantes, así como también de algunos antiinflamatorios como los salicilatos.
- Añadir probióticos a la dieta aporta efecto antiinflamatorio, gracias a sus fermentos vivos que cuidan nuestra microbiota, eso también contribuye a una buena regulación de los procesos inflamatorios, por ejemplo el yogurt, le kéfir o la kombucha.
Si desea conocer más sobre una alimentación antiinflamatoria, que le ayude a mejorar sus síntomas de fibromialgia, en CNC le podemos asesorar con recomendaciones personalizadas, para que pueda mejorar su calidad de vida.
Dra. María Gabriela Salas
Teléfono: 4001-7666
citas@cncsalud.com
Referencias
https://www.fibromialgiasinmiedos.com/nutricion-y-dolor-un-tandem-muy-importante-en-la-fibromialgia/
Etiquetas: antioxidante, dolor, fibromialgia, inflamación, salud