Cuide la Salud de su Corazón, con la Dieta Mediterránea
Actualmente el estilo de vida se ha transformado en un factor fundamental en prevención y tratamiento de enfermedades crónicas relacionadas con riesgo cardiovascular, como la diabetes, la hipertensión arterial y el síndrome metabólico. Los factores dietéticos pueden modificar el perfil de riesgo para estas enfermedades.
Hoy en día la dieta mediterránea es considerada uno de los patrones dietéticos con mayor evidencia científica acumulada en cuanto a sus beneficios en la salud, puede llevar a niveles de azúcar en sangre más estables, colesterol y triglicéridos más bajos y a un riesgo menor de desarrollar enfermedades del corazónç
Es un tipo de alimentación que ayuda a cambiar el estilo de vida, y no siempre es necesario que sea baja en calorías para ayudar a bajar de peso, ya que ayuda naturalmente a mejorar el metabolismo y favorecer el control de peso, además tiene enfoque antiinflamatorio.
Esta dieta está basada en:
- Comida a base de vegetales, con sólo pequeñas cantidades de carne de res y pollo.
- Más porciones de granos enteros, frutas y verduras frescas, nueces y legumbres.
- Alimentos que en forma natural contengan cantidades altas de fibra.
- Mucho pescado y otros mariscos.
- Aceite de oliva como la fuente principal de grasa empleada para preparar los alimentos.
- Alimentos que se preparan y sazonan de manera simple, sin salsas ni jugos de la carne.
Los alimentos que se comen en cantidades pequeñas o que definitivamente no se consumen en la dieta mediterránea abarcan:
- Carnes rojas.
- Dulces y otros postres
- Harinas refinadas
- Azúcares
- Frituras y repostería
- Lácteos
Grasas saludables en lugar de las no saludables
El aceite de oliva es la principal fuente de grasa agregada en la dieta mediterránea. El aceite de oliva aporta grasas monoinsaturadas que reducen el colesterol total y los niveles de colesterol «malo». Los frutos secos y las semillas también contienen grasa monoinsaturada.
Los pescados grasos, como la caballa, el arenque, las sardinas, el atún blanco y el salmón, son ricos en ácidos grasos omega-3. Estas grasas poliinsaturadas ayudan a combatir la inflamación en el cuerpo.Los ácidos grasos omega-3 también ayudan a disminuir los triglicéridos, reducen la coagulación de la sangre y el riesgo de accidentes cerebrovasculares e insuficiencias cardíacas.
¿Qué hay del vino?
Buenas noticias… el vino está incluido dieta mediterránea. Puede incluirse, pero solo con moderación. Si bien el alcohol puede reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, tiene otros riesgos para la salud.
Te contamos los principales beneficios de la dieta mediterránea:
- Menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros problemas de salud, como Parkinson o Alzheimer.
- Prevenir el cáncer, especialmente de esófago, estómago, ovario y mama.
- Protege al organismo de la aterosclerosis y de la trombosis.
- Ayudar a reducir el dolor, la rigidez y la actividad de la enfermedad en pacientes con artritis inflamatoria
- Ser una versión más económica y sustentable, utilizándose frutas y vegetales.
Dra. Laura Valdés, Nutricionista
Teléfono: 4001-7666
citas@cncsalud.com
Referencias:
https://scielo.conicyt.cl/pdf/rmc/v144n8/art12.pdf
https://nutricion.org/wp-content/uploads/2019/04/Dieta-Mediterranea-Avances-2014.pdf