Cambios en el Apetito y Depresión
¿Le ha pasado que se siente cansado, sin ánimo o incluso, su apetito disminuye y no quiere comer? esto puede ser una señal de depresión.
Se ha demostrado que cambios en el apetito y peso corporal podrían estar relacionados con cuadros depresivos. En mi consulta, una considerable cantidad de pacientes siempre se desahogan y puedo observar que no se encuentran en buenas condicionales emocionales, lo cual, lo puedo defender al ver los resultados de las mediciones o al realizarles preguntas con base a la alimentación actual.
La depresión tiene muchas caras; cambios en la motivación, emociones y experiencias físicas caracterizan el trastorno. Como dato relevante, claramente la depresión no sólo está relacionada con la disminución del apetito, sino también, con el aumento del apetito, sin embargo, voy a enfatizar el bajo peso.
Síntomas o signos que se pueden percibir son el rechazo a la comida, náuseas y pérdida de peso. Investigaciones que han realizado en Hospitales Alemanes, han podido obtener nuevos conocimientos al respecto, por ejemplo, los investigadores mediante el uso de imágenes de resonancia magnética observan direcciones en los cambios de apetito asociados con la depresión por cambios específicos en el sistema de recompensa del cerebro.
Según un estudio, cuando los pacientes con depresión experimentan pérdida de apetito, se reduce la fuerza de la conexión entre el sistema de recompensas y otras regiones que desempeñan un papel esencial en decisiones basadas en valores y los procesos de memoria. Es el caso contrario, a los pacientes que les aumenta el apetito, esto es debido a la conexión tan débil entre el sistema de recompensa y cerebro donde se procesan los estímulos gustativos.
Recomendaciones a nivel Nutricional:
- Implementar algún deporte o actividad física regular.
- Mantener un peso saludable y evitar variaciones en su dieta.
- Un plan de alimentación rico en proteínas de alto valor biológico (pescado, huevos, carnes magras), esto para corregir o evitar deficiencias de hierro, vitamina B6, vitamina B12 y niacina.
- Consumo adecuado de frutas y vegetales, ya que nos van a aportar vitaminas del grupo B y un fuerte poder antioxidante frente al estrés oxidativo.
- Alimentos fuente de Omega 3 o bien, suplementación, por su efecto protector, se encuentra en pescados, semillas, frutos secos, aceites monoinsaturados.
- Evite todas las grasas saturadas, azúcares, carnes rojas procesadas, lácteos altos en grasa, cafeína.
- Mantener un adecuado consumo de líquido.
- Y la última pero no la menos importante, visite a su nutricionista de confianza, es fundamental que cuente con el apoyo y guía para implementar un plan acorde a sus necesidades, gustos y preferencias, esto le hará más llevadero el proceso.
Se recomienda a todo paciente que esté sufriendo de depresión que busque ayuda profesional: psicológica, psiquiátrica y nutricional, para ayudar en el proceso de alimentación, ya sea, que le aumente o disminuya el apetito; nuestro cuerpo es un templo que debe ser cuidado, al no estar en condiciones óptimas se debe ser escuchado. Busque también a ese amigo (a), familiar, profesional o líder religioso.
Dra. Valeria Jiménez, Nutricionista CNC
Teléfono: 4001-7666
citas@cncsalud.com
Referencias Bibliográficas
- https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/depression/symptoms-causes/syc-20356007
- https://itasaludmental.com/blog/link/58#
- https://aninews.in/news/health/change-in-appetite-characterizes-depressive-disorders20220825152010/