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Dieta Cariogénica

En los últimos años, hemos presenciado una creciente preocupación por la salud dental y el impacto que nuestra alimentación puede tener en ella. La dieta cariogénica, hace referencia a un patrón alimenticio que favorece la aparición de caries y otros problemas bucales.

La caries dental es una enfermedad común que afecta a personas de todas las edades y puede tener consecuencias significativas para nuestra salud oral y general. La principal causa de las caries es la presencia de bacterias en nuestra boca que se alimentan de los azúcares presentes en los alimentos, los cuales producen ácidos que dañan el esmalte dental.

La dieta cariogénica se caracteriza por un consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares y carbohidratos refinados, como dulces, refrescos, golosinas y alimentos procesados. Estos alimentos proporcionan a las bacterias de nuestra boca el combustible perfecto para crecer y producir ácidos destructivos.

Otros factores de riesgo que se pueden considerar importantes  y pueden afectar en la placa dental y la presencia de caries son:

• Estado de desnutrición.
• Complicaciones durante el parto, que pueden causar defectos en la estructura dental.
• Problemas con el sueño: el presentar despertares nocturnos frecuentes durante la noche, y en el caso de los niños, que con frecuencia se utilizan bebidas o sustancias con endulzantes para que el niño vuelva a dormir, aumenta el riesgo de desarrollar caries. 
• Enfermedades crónicas:  la presencia de enfermedades crónicas aumenta el riesgo de caries porque como efecto secundario, se puede presentar desmineralización dental.  Además, la presencia de sacarosa en medicamentos para tratar enfermedades crónicas, acompañado de un aseo inadecuado de la salud oral, fomenta la aparición de caries dentales. 
• Utilización de biberones o chupones: Las primeras caries que se pueden presentar se dan en la primera etapa de la vida, con la aparición de las primeras piezas dentales. No obstante, aumenta la incidencia de caries la  presencia de microorganismos, deficiencia de nutrientes en las piezas dentales, y la utilización de carbohidratos fermentables (ya sea leche materna en biberón, fórmulas lácteas o líquidos endulzados).
• En el caso de la fórmula o sucedáneo de leche materna, se ha demostrado que contribuye a un aumento de la acidez a nivel oral, lo que contribuye a una desmineralización del esmalte de los dientes. Esto los hace más susceptibles a que los microorganismos se multipliquen y produzcan caries, por lo que los niños que toman fórmula tienen un riesgo mayor del 44% de desarrollar caries dentales. En los niños con lactancia materna exclusiva, el riesgo disminuye a un 20%, siendo los más afectados los que consumen leche materna mediante biberón y no contacto piel con piel. 

Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para disminuir las caries dentales: 

• Limitar el consumo de jugos naturales a 6 onzas ( o 180 mililitros al día), considerando que los ideales van a ser los jugos 100% naturales hechos en casa y que no incorporen azúcar.
• Reducir el consumo de azúcares añadidos: limitando la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas, como refrescos, jugos procesados, caramelos, pasteles y dulces en general. Estos alimentos son altamente cariogénicos y promueven el crecimiento de bacterias que dañan el esmalte dental.
• Evitar el consumo de alimentos con textura adherente: como confites, caramelos o chicles, ya que por su alto contenido de azúcar promueven la sobrepoblación bacteriana. 
• Fomentar el consumo de una alimentación balanceada desde la primera etapa de la vida, (procurar no añadir azúcar a los alimentos o preparaciones),  nos ayuda a disminuir la probabilidad de caries dentales, además, disminuye los riesgos de padecer enfermedades crónicas a mediano y largo plazo.
• Disminuir los alimentos ricos en carbohidratos refinados, como productos de repostería, galletas y confites, los cuales pueden descomponerse fácilmente en azúcares simples, que a su vez,  se convierten rápidamente en ácidos que dañan los dientes. 
• Incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D son fundamentales para la calcificación de las piezas dentales y los huesos. Estas fuentes van a estar presentes en lácteos bajos en grasa, yogur y queso, así como pescados grasos, como el salmón.
• Mantener un consumo abundante de agua: preferir el consumo de agua en lugar de bebidas azucaradas protege el esmalte y las piezas dentales. 

Cada vez hay más evidencia de la relación entre las caries dentales y la alimentación, por lo cual, es de suma importancia el mantenernos informados en cuanto a los tipos de alimentos que estamos consumiendo y el impacto que pueden generar en nuestra boca. Además, se debe acompañar la alimentación saludable con visitas periódicas al profesional de odontología y seguir una rutina de aseo bucal diario, con el fin de evitar caries dentales y disfrutar de una buena salud oral. 

Dra. Karla Sandí, Nutricionista

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Referencias:

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