Recomendaciones Nutricionales para el Acné
El acné es una patología dermatológica frecuente que afecta a millones de personas en todo el mundo, y que ha sido objeto de una extensa investigación para dilucidar su etiología multifactorial. En los últimos años, el papel de la dieta en el desarrollo del acné ha atraído una atención cada vez mayor dentro de la investigación médica que estudia el impacto potencial de los factores dietéticos en esta enfermedad.
La importancia de esta condición no sólo radica en su frecuencia sino también en el impacto que conlleva. Esto es especialmente válido en adolescentes quienes presentan un deterioro significativo en aspectos psicosociales, incluso en forma independiente al índice de masa corporal o la presencia de síntomas depresivos. (1)
Por su parte, la influencia de la dieta en el desarrollo, perpetuación y severidad del acné ha sido ampliamente discutida. Sin embargo, en la actualidad la teoría de una posible asociación con los alimentos ha resurgido en base a la observación de los efectos que ejercen algunos constituyentes de la dieta occidental en el curso clínico de esta patología. Es importante recordar la conexión entre la piel, el cerebro, los intestinos y el hígado para reforzar la barrera intestinal y la microbiota, esenciales para nuestro sistema inmunológico. (2-3)
Los hallazgos sugieren que las dietas de alto índice glucémico y el consumo de lácteos se asocian consistentemente con un mayor riesgo de acné, posiblemente mediado por vías hormonales e inflamatorias. Además, las dietas ricas en grasas saturadas y trans pueden exacerbar el acné, mientras que las ricas en ácidos grasos omega-3 parecen conferir efectos protectores. Por tanto:
- Los alimentos que contienen mucho azúcar o con una carga glucémica alta aumentan la glucosa en el torrente sanguíneo y mantienen la inflamación. La glucosa adicional aumenta la secreción de insulina en el páncreas. Esto puede provocar cambios hormonales y puede favorecer la sobreproducción de andrógenos, responsables de la producción excesiva de sebo y, por consiguiente, acné. (4)
- Los productos lácteos y la carne contienen el aminoácido leucina. En exceso, la leucina puede fomentar la inflamación. Por tanto, es importante comer carne y productos lácteos con moderación. (4)
- Por mucho tiempo se ha considerado al chocolate como un factor agravante del acné. Varios autores lo han relacionado directamente con el contenido de lácteos y azúcar que contienen ciertas presentaciones del chocolate en su preparación y desencadenan la secreción de insulina, estudios adicionales han propuesto un efecto proinflamatorio indirecto del chocolate asociado a la estimulación de citoquinas como TNF-α e IL-β inducida por las bacterias presentes en la piel y que influyen en la formación de lesiones comedogénicas (imperfecciones en la piel). (4)
- Los lípidos comprenden una gran familia de moléculas que cumplen diversas funciones en el organismo y una de ellas es mantener una adecuada función de la barrera cutánea, es indiscutible que la piel contiene gran cantidad de ácidos grasos. Se ha visto que el omega-3 posee actividad antiinflamatoria al inhibir la señalización de ciertos receptores en la piel, mientras que los ácidos grasos poliinsaturados derivados del omega-6 comprenden un grupo de factores proinflamatorios, por lo que el aumento en el consumo de este tipo de grasas conlleva a la síntesis de sustancias como el ácido araquidónico que desencadena una respuesta inflamatoria. Los ácidos grasos saturados también aportan al desarrollo del acné vulgar. (4)
Recomendaciones para reducir el acné
- Antioxidantes y micronutrientes: mantener una ingesta adecuada de alimentos fuentes de vitamina A y zinc, ya que esta condición es hormono dependiente. (5) Los radicales libres y la oxidación pueden contribuir también a la inflamación que está presente en cada fase del desarrollo del acné, y los antioxidantes trabajan para combatir sus efectos negativos. (6) Las investigaciones sugieren que las personas cuya piel es propensa al acné también tienen en la sangre menos cantidad de las vitaminas A y E, que son antioxidantes naturales. Los frutos rojos o bayas y las frutas que sean de colores oscuros (por ejemplo, las uvas rojas y los arándanos) son ricas en antioxidantes y tienen un elevado contenido en fibra que puede facilitar la regulación de la insulina. (6) Asegúrese de ingerir suficiente zinc y selenio, ya que tienen un rol importante en el proceso de cicatrización. Además de Fitoquímicos, polifenoles como el té verde y el resveratrol en el arsenal terapéutico del acné.
- Mantener una hidratación adecuada. Dato curioso: Beber agua con zumo de limón en ayunas. Es antioxidante y por su contenido de vitamina C, ayuda a balancear los niveles de PH del cuerpo. Preparar bebidas e infusiones con cardo mariano, alcachofas, té verde y matcha.
- Seguir una dieta basada en alimentos con un índice glucémico bajo o medio. Intente sustituir alimentos de IG alto (por ejemplo, el azúcar refinado y el pan blanco, alimentos azucarados, papas y arroz blanco) por alimentos de IG medio a bajo que liberarán el azúcar de manera más lenta (por ejemplo, cereales integrales, leguminosas como garbanzos, frijoles y lentejas, algunas frutas y hortalizas). Recuerde, además que estos alimentos son fuente de fibra, que a su vez aporta prebióticos que son clave para el intestino, un órgano fundamental para la salud de la piel. Los alimentos de alto contenido en fibra pueden regular la insulina (se sabe que la insulina estimula las hormonas masculinas que pueden desencadenar el acné). Una dieta rica en fitoestrógenos (hormonas naturales), que se encuentran en alimentos como la soya, los frijoles y las lentejas, puede servirle también para mantener el equilibrio hormonal. (6)
- Encontrar el balance entre el omega-6 y omega-3 en tu plan de alimentación. La mayoría de nosotros consumimos demasiado omega-6 en comidas preparadas o fritas en aceites de girasol, sésamo, maíz y maní. Deberíamos intentar equilibrar con omega-3 y consumir más aceite de oliva, pescados grasos pequeños como sardinas, caballa, arenque, o bien, salmón, además de semillas y aguacate.
- El consumo de carne y productos lácteos con moderación. Asimismo, de proteínas de suero de leche (whey protein), como malteadas proteicas.
- Variar las comidas agregando rúcula, ajo, hierbas y especias a las ensaladas, además de rodajas de rábano negro macerado en jugo de limón y aceite de oliva. Cuanto más amarga sea la comida, mejor será para combatir la oxidación y la inflamación.
- Evite alimentos proinflamatorios. Estos incluyen la comida ultra procesada, productos con muchas grasas saturadas y grasa trans, que se cocinan a altas temperaturas o se fríen.
En CNC le podemos asesorar con un plan personalizado, para que mejore el acné y luzca una piel radiante.
Dra. María Fernanda Argueta, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
Teléfonos: 2228-2600 / 2225-4700
Referencias Bibliográficas
Dalgard F, Gieler U, Holm JO. Self-esteem and body satisfaction hmong late adolescents with acne: results from a population survey. J Am Acad Dermatol 2008: 59(5): 746-51. https://www.sochiderm.org/web/revista/27_1/9.pdf
Thibout DM, Strauss JS. Diet and acne revisited. Arch Dermatol 2002; 138: 1591-2. https://www.sochiderm.org/web/revista/27_1/9.pdf
Spencer E, Ferdowsian H, Barnard N. Diet and acne: a review of the evidence. Int J Dermatol 2009; 48: 339-47. https://www.sochiderm.org/web/revista/27_1/9.pdf
Daszkiewicz, M. (2021). Associations between diet and acne lesions. Roczniki Państwowego Zakładu Higieny, 72, 137–143. https://doi.org/10.32394/rpzh.2021.0164. https://ciencialatina.org/index.php/cienciala/article/view/7383/11136
Escott- Stump, (2005). Nutrición, diagnóstico y tratamiento. (5ta edición.) México, DF: McGraw-Hill Interamericana. Páginas 364-367.
Acne and nutrition: a systemic review. F. Fiedler, G. Stangl, E. Fielder, K-M. Taube, 26 April 2016. Acta Derm Venerol 2017, 97: 7-9. https://www.eucerin.es/problemas-de-la-piel/piel-propensa-al-acne/alimentos-acne
*Artículo y estudio de importante lectura sobre la “Relación entre dieta y acné en pacientes de Iberoamérica” Dermatol Rev Mex 2021; 65 (1): 22-32. María Isabel Arias, Gilberto J Adame, Jorge Moreno, Ana Kaminsky, en nombre del grupo Ibero Latinoamericano de Estudio del Acné (GILEA) https://www.cabidigitallibrary.org/doi/pdf/10.5555/20210066001
Etiquetas: acné, hormonas, inflamación, piel, salud de la piel