Recomendaciones para Padres de Niños “Picky Eaters”
El “Picky Eater” es el niño que no come o que es quisquilloso o selectivo con alimentos conocidos o nuevos, además, tiene preferencias alimenticias marcadas muy específicas. Es muy común en los pequeños a partir del primer año.
Se puede tener la percepción de que los niños no comen lo suficiente o que no tienen hambre, pero no se debe de preocupar si es un pequeño con energía y que está dentro de los rangos «promedio» de peso y de estatura a lo largo de los meses en los diagramas de curvas de crecimiento que el profesional de la salud toma en cada cita.
Algunas recomendaciones para que el niño “picky” se vuelva un amante de la comida
- Apéguese a los horarios regulares de las comidas. La rutina es reconfortante para los niños.
- Sirva porciones pequeñas y ofrezca más después, las porciones grandes pueden ser abrumadoras.
- Juegue con los colores y las formas para que la comida se vuelva atractiva. Si ve que a su hijo le llama la atención el color verde pruebe con un jugo, trocitos de pepino, aguacate, tortitas de pollo con espinacas. En medio de todo, para hacer contraste y ver si quiere probar, adicione un trocito de remolacha o de chile dulce.
- Involucre a su hijo en la preparación de los alimentos. Háblele de los colores y texturas y sus beneficios para la salud.
- Sea positivo, elogie a su hijo pequeño cuando coma bien, y no lo critique ni lo castigue cuando no lo haga, ya que presionar a los niños para que coman les resulta en mucha ansiedad y los lleva a hacer justamente lo contrario: rechazan los alimentos. Regañarlos o forzarlos, al igual que las tácticas positivas como darles premios si se lo come todo, también son considerados errores.
- Ofrézcale nuevos sabores de forma gradual, uno a la vez y en pequeñas cantidades. La variedad abre la posibilidad de que encuentre un nuevo sabor y una nueva textura, algo que vaya añadiéndose a la lista de comidas a las que le dice que sí. Combine los alimentos aceptados con los no aceptados de forma repetida. Envíele el mensaje de que usted es el proveedor y el que elige es él. ¡Tenga paciencia!
- Intente no apresurarlo a la hora de comer porque los niños pequeños comen muy despacio.
- Coman juntos en familia todas las veces que sea posible. Los niños pequeños aprenden mucho al ver lo que hacen los demás, desde modales para comer hasta probar cosas diferentes.
- Motívelo para que coma por sí mismo, eso puede ayudar a que acepte la comida con más facilidad.
- Evite distracciones, como el celular, la televisión, juegos, y enfóquese en la hora de la comida.
¿Qué pasa si el niño no come y su curva de crecimiento está en los parámetros bajos o fuera de los límites bajos?
Todos pasan por una etapa de selectividad alimenticia, algunos en mayor medida que otros, pero es un comportamiento que acabarán dejando atrás. Pero para otros, las preferencias y limitaciones alimentarias pueden persistir, e incluso empezar a afectar su salud. Como padres, comprender la diferencia entre ser selectivo para comer, y algo más serio es importante para abordar los desafíos de la alimentación y la salud.
Si estás preocupado porque su hijo o hija pueda tener problemas de crecimiento, ya sea de peso o de talla, pueden ser varias las razones por las cuales puede pasar esto, como:
Cantidad insuficiente o inadecuada de alimentos:
Darle sustitutos inadecuados como la leche de vaca, tés o caldos en los primeros meses de vida en vez de leche materna o fórmula infantil. No preparar bien la fórmula infantil y diluirla mucho, no dando la cantidad de nutrientes adecuada por toma. O dar una dieta baja en calorías y nutrientes cuando el pequeño ya inicia la alimentación. Es muy importante que el niño tenga una alimentación variada, es decir, que incluya todos los grupos de alimentos, para asegurar que tenga variedad de nutrientes en su dieta.
El niño come poco por alguna enfermedad:
Esto se puede deber a ciertas afecciones en la salud como un niño con autismo, un niño prematuro, o enfermedades digestivas como reflujo gastroesofágico, la diarrea crónica, la fibrosis quística, alergia a la proteína de leche de vaca, intolerancias a alimentos o infecciones en donde existe una baja en el apetito o baja absorción de nutrientes en el intestino, entre otras.
Asimismo, existen otros trastornos de alimentación en los niños como problemas con las texturas o para deglutir, o incluso cuando están enfermos tampoco quieren comer.
Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID):
Es un trastorno alimentario en el que un niño limita la cantidad o los tipos de alimentos que consume. Los niños con ARFID no consumen suficientes calorías, lo que puede provocar problemas de crecimiento y desarrollo. A diferencia de los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia, los niños con ARFID no tienen una imagen corporal distorsionada; experimentan ansiedad relacionada con la comida en sí.
¿Qué causa el ARFID?
A menudo, el ARFID comienza en la primera infancia y puede tener diferentes causas. Generalmente tiene una de cuatro causas diferentes, aunque en algunos niños estas causas pueden superponerse.
- Falta de interés en los alimentos
Los niños con aversión general a los alimentos pueden no haber estado nunca interesados en comer desde el nacimiento. Pueden saciarse rápidamente, y con normalidad tienen problemas de crecimiento porque comen muy poco. - Aversión sensorial a los alimentos:
Estos niños comen cantidades normales de alimentos, pero solo pueden comer alimentos de cierta textura o sabor. Muchos de estos niños tienen el gusto muy desarrollado y pueden detectar sabores en los alimentos que otros no detectan. Dependiendo de la variedad de alimentos que coman estos niños, también pueden tener problemas de crecimiento. - El ARFID también puede ser causado por un trauma:
Por ejemplo, si un niño se ahoga con la comida u observa a otra persona ahogarse con la comida, puede tener miedo de comer. A veces, los niños que experimentaron o presenciaron situaciones de este tipo pueden negarse a comer casi cualquier cosa. - Afecciones estomacales o gastrointestinales:
Los niños con afecciones gastrointestinales, como enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad celíaca, estreñimiento u otras afecciones, pueden comenzar a evitar los alimentos porque los hacen sentir mal. Incluso los niños que han experimentado vómitos excesivos debido a una enfermedad o un tratamiento contra el cáncer pueden desarrollar ARFID.
Si cree que su hijo necesita atención especial, hable con su pediatra y busca la ayuda de una nutricionista que le asesore. En CNC contamos con los profesionales capacitados para ayudarle.
Lic. María Gabriela Salas, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
Teléfono: 4001-7666
Referencias Bibliográficas
- https://www.uag.mx/es/mediahub/estudiantes-de-nutricion-conocen-mas-sobre-los-picky-eaters/2023
- https://www.nestlebabyandme.com.mx/1-a-3/picky-eater
- https://es.childrens.com/health-wellness/picky-eater-or-eating-disorder
Etiquetas: Alimentación infantil, ansiedad alimentaria, ARFID, aversion sensorial, crianza positiva, desarrollo infantil, nutrición infantil, picky eaters, psicología infantil, recomendaciones, recomendaciones para padres, salud infantil, trastornos alimentarios, trastornos gastrointestinales