Uso de soya en la menopausia
El término menopausia hace referencia al lapso en el que han transcurrido 12 meses sin que una mujer presente su periodo menstrual. Esto se debe a una disminución de estrógenos y progesterona. Este cambio hormonal puede causar síntomas como bochornos, hinchazón abdominal, sudores nocturnos, aumento de peso, entre otros, que pueden llegar a afectar la calidad de vida de las mujeres. El tratamiento convencional es el uso de terapia de reemplazo hormonal; no obstante, hay mujeres que deciden optar por alternativas más naturales, como los fitoestrógenos.
Los fitoestrógenos, como las isoflavonas —presentes en mayor cantidad en los granos de soya—, son reguladores naturales de estrógenos que disminuyen el síndrome climatérico (los bochornos) presente en la menopausia. Además, tienen efectos positivos en los huesos, previniendo la osteoporosis; fortalecen el sistema cardiovascular, mejorando los niveles de colesterol y triglicéridos, por lo que se les considera cardioprotectores; y ayudan en el cerebro y los ovarios, disminuyendo el riesgo de padecer cáncer de mama o de endometrio.
Por estas razones, se ha asociado el consumo de soya con la disminución de la frecuencia e intensidad de los sofocos durante la menopausia, en el caso de mujeres que no desean terapia hormonal sustitutiva. Se puede considerar una dosis de 40 a 80 mg de isoflavonas de soya al día; sin embargo, se desconoce la dosis necesaria para su efecto.
La evidencia científica ha demostrado que puede haber una interacción entre el consumo de fitoestrógenos y el hipotiroidismo, condición que es más común en mujeres postmenopáusicas. Se ha demostrado que la soya interfiere con la hormona tiroidea (levotiroxina) en el caso de las mujeres que ya la utilizan como tratamiento para el hipotiroidismo; por lo tanto, se recomienda no tomar ambas en conjunto.
Aún se necesitan más estudios para comprobar su efectividad y la dosis exacta a utilizar. Sin embargo, puede ser una opción como tratamiento alternativo y natural para muchas mujeres que experimentan ciertos síntomas asociados a la menopausia y donde la terapia hormonal no ha sido la mejor experiencia, al incluir alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soya o sus derivados (tofu, miso o proteína), en su alimentación.
También es importante no dejar de lado una alimentación saludable, complementada con actividad física. Hay estudios realizados en los que se demuestra que dosis de 50 mg de isoflavonas de soya, junto con hábitos alimentarios saludables y ejercicio, mostraron un mejor efecto en la disminución de los síntomas.
En conclusión, la menopausia es una etapa natural que ocurre en las mujeres, donde los cambios hormonales pueden causar síntomas que pueden llegar a ser incómodos. Incorporar la soya en la alimentación diaria puede ser una forma deliciosa y saludable de aliviar algunos de estos síntomas. Recuerde que cada cuerpo es único, así que siempre es bueno consultar con un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en la alimentación, así como en el uso de suplementos. ¡Celebre esta nueva etapa con confianza y bienestar!
Karen Sanabria Vega, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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Referencias Bibliográficas:
Guzmán-Margalli, M., Rivas-Enríquez, M. A., & Cruz-Martínez, M. Y. (2021). Efecto del consumo de maca, soya y linaza sobre los síntomas de menopausia. Investigación y Ciencia de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, 29(82), 96-106
Tomado de: https://revistas.uaa.mx/index.php/investycien/article/view/3547/2966
Chedraui Álvarez, P (2016). Efecto positivo de la suplementación con isoflavonas derivadas de la soya sobre síntomas menopáusicos. Revista Colombiana Salud Libre. 2016; 11 (1): 33-9
Tomado de: https://revistas.unilibre.edu.co/index.php/rcslibre/article/view/1620/1198