Mi nombre es María Fernanda Argueta Muñoz y tengo 15 años de ejercer esta profesión que tanto me apasiona. Egresé de la Universidad Hispanoamericana en el 2008, pero desde el 2007 he laborado para grandes y reconocidas empresas como Dos Pinos, Abbott, el Poder Judicial, diferentes centros de salud, clínicas y hospitales del país. He realizado publicaciones educativas para diversas revistas y periódicos.
Me considero una persona con cualidades humanas valiosas como la empatía, el respeto, la honestidad, el compromiso, la responsabilidad, la comprensión y, principalmente, el amor por lo que hago. Mi experiencia me ha hecho crecer como profesional, pero, sobre todo, valorar y respetar a cada persona por sus creencias, pensamientos y estilos de vida, de ahí mi interés en querer ayudarlos a cumplir sus objetivos.
Creo que, la nutrición requiere de un enfoque dirigido al bienestar integral de las personas que desean mejorar su salud, su autoestima y calidad de vida. Debe ser un proceso personalizado, ya que todos somos seres únicos, con metabolismos distintos y situaciones de vida diferentes. Por ello, mi orientación se enfoca en la Nutrición Clínica.
Tengo amplia experiencia en:
Trastornos endocrinos y hormonales como diabetes, hipotiroidismo, síndrome de ovario poliquístico, entre otros.
Obesidad y enfermedades metabólicas, Hipertensión arterial, Cardiopatías, Dislipidemias.
Trastornos hepáticos (hígado graso), pancreáticos y biliares.
Trastornos gastrointestinales, musculoesqueléticos y artríticos.
Enfermedades renales.
Paciente oncológico.
Trastornos quirúrgicos y Cirugía Bariátrica.
Salud neurológica.
Anemia, desnutrición, pérdida de peso o aumento de masa muscular.
Además, atiendo desde niños, adolescentes, adultos, adulto mayor, condiciones de embarazo, trastornos de alimentación y deportistas.
La calidad de una consulta nutricional debe ser fundamental para el buen entendimiento de los conceptos y procesos que esta conlleva. Pero, sobre todo, la calidad humana que como profesionales debemos mantener, es el pilar esencial para fortalecer ese vínculo con nuestros pacientes. Por lo que, para mí, siempre será un gusto formar parte de los procesos de cambio que las personas desean.