Consejos para Mejorar la Vida Útil de los Alimentos Dentro de la Refrigeradora
La refrigeradora es nuestro mejor aliado para mantener una alimentación equilibrada, variada e higiénica; y precisamente por esto último es que no basta con que la refrigeradora en casa se vea y esté aparentemente limpia para mantener nuestros alimentos frescos por más tiempo. El objetivo de guardar los alimentos en el refrigerador es prevenir el crecimiento de microorganismos como la salmonella, la Escherichia coli, Botulinum y la Listeria, así como la oxidación de estos.
En la refrigeradora se almacena todo tipo de alimentos, entre ellos los crudos, cocidos, empaquetados del supermercado y puestos en recipientes por nosotros mismos. Pero claro, la limpieza dentro de nuestra refrigeradora es una práctica fundamental para conservar por más tiempo nuestros alimentos. Son clave las fechas de almacenamiento, el material de los utensilios de almacenamiento, cantidades de alimentos que se almacenan, los ingredientes de las preparaciones, el tipo de alimento, y si tuvo cocción, todo ello con el fin de tener una utilización más eficaz y eficiente de los alimentos.
Para mejorar la vida útil de los alimentos dentro de la refrigeradora:
- Lo primero que se debe de tener en cuenta, es el control de la temperatura, vigilando que este por debajo de los 4°C en el refrigerador y – de 18°C en el congelador.
- Lo segundo es el aseo del refrigerador y el congelador, al tener una correcta higiene de la refrigeradora y todo lo que está dentro de ella, nos aseguramos de que nuestros alimentos se mantendrán de forma adecuada por mayor tiempo, y que podremos tener una mayor variedad de ellos. Para mantener una refrigeradora más limpia y organizada debemos saber cómo guardar los alimentos y así evitar que se contaminen o se echen a perder, además, debemos revisarla una vez a la semana mínimo, para desechar los alimentos vencidos o que ya no estén aptos para el consumo. Si algún alimento se derrama debe ser limpiado lo antes posible.
- Organización. Los alimentos deben organizarse según sus características, de forma que el aire circule. En la zona más fría deben guardarse los alimentos delicados como las carnes crudas, bien empacadas para evitar derrames, con fecha de caducidad a la vista, y sólo se deben colocar en la zona menos fría si los vamos a descongelar, y no debemos volver a congelarlas. Además, en esta zona debemos guardar los restos de comida o alimentos preparados. En la puerta que es una zona menos fría debemos guardar condimentos y aderezos, debemos evitar almacenar en esta zona alimentos que pierden la frescura fácilmente como la leche. Las frutas y los vegetales deben guardarse en los cajones de la refrigeradora tratando de que no haya contacto entre ellos ya que frutas como las manzanas y las peras en su proceso de maduración pueden liberar un gas llamado etileno que deterioran otros alimentos siendo responsable de cambios en textura ablandamiento y color. Embutidos, quesos y otros productos empacados pueden ser almacenados en los estantes donde la temperatura es media.
- No almacenar alimentos calientes. Los alimentos preparados deben ser almacenados tan pronto sea posible, no deben permanecer sin refrigerar por más de dos horas, pero tampoco se deben refrigerar calientes ya que afectará la temperatura de la refrigeradora.
Consejos según tipo de alimento
Como nutricionista y por mi gran gusto por la cocina, quisiera compartir algunos consejos que he recopilado según los tipos de alimentos para que les rindan de la mejor manera.
Todo comienza desde el momento de las compras, debemos empezar nuestro recorrido en el supermercado por los productos que no necesitan refrigeración y terminar por los que sí, y lo ideal sería llevar una hielera si el tiempo de traslado a nuestra casa y el clima del lugar donde vivimos lo amerita, para preservar la calidad de los alimentos la compra y así alargar su frescura. Para no hacer compras innecesarias, debe llevar una lista y tomar en cuenta la cantidad de personas que comerán y el tiempo en que usted regresará al supermercado. Es importante revisar las etiquetas y las condiciones para almacenar los alimentos y así también las fechas de vencimiento.
Lo ideal sería preparar los alimentos que se consumirán en su totalidad, es decir, que todos coman y que no haya sobros para no tener que ver qué hacemos, y cómo acomodamos ese montón de tacitas en nuestra refri. Pero en la vida cotidiana esto no sucede así, a veces cocinamos más por si acaso, o para que nos queden las siguientes comidas de algunos días listas y es ahí donde es muy importante tomar en cuenta cómo vamos almacenar esos alimentos en los cuales ya invertimos nuestro dinero, tiempo y hasta creatividad en la cocina.
En el caso de los alimentos preparados, debemos tomar en cuenta su tiempo de cocimiento, para así guardarlos en la refrigeradora apenas se enfríen y taparlos bien.
Las preparaciones y restos de comidas tendrán una vida útil mayor y se mantendrán frescas siempre y cuando se cumpla con lo siguiente:
- No hablar encima de los platillos para evitar que caigan gotas de saliva en nuestras preparaciones.
- Preferir guardar en un recipiente de vidrio o cerámica con tapa.
- Utilizar recipientes lavados y secos.
- Si son varias porciones, es mejor guardar la preparación en varios recipientes que guardarlo en uno solo grande, para así cada vez que servimos no manipular toda la preparación.
- Servir con cucharones limpios y secos.
- No guardar los sobros de comidas en los platos donde se estuvo comiendo.
- Además, si utilizamos recipientes transparentes nos facilitará recordar fácilmente qué hay en cada uno de ellos.
- Si los recipientes son de plástico, lo mejor es definir recipientes exclusivos para frutas como la piña, y para vegetales como el chile dulce y la cebolla.
- Consumir carnes crudas y sopas a no más de 2 días de la preparación.
- Consumir huevos en las próximas 3 semanas desde su compra.
- Leches, postres y verduras cocidas consumir en los próximos 3 o 4 días.
Para almacenar alimentos como las frutas peladas y picadas lo mejor sería:
- Si solo se va a tomar una porción es mejor no pelarlas del todo, envolverlas con plástico e ir pelando la porción que se va necesitando.
- Si la idea es dejarlas listas para varios días, es preferible guardar en recipientes medianos cortes grandes de la fruta para que la pérdida de agua sea menor. O también guardarlas de una vez en los recipientes que cada quien comerá para así evitar estar manipulando el recipiente.
Para almacenar los vegetales:
- Como la cebolla y el chile dulce, la recomendación es tener un recipiente exclusivo para guardarlos, sobre todo la cebolla. No se debe utilizar para cocinar una cebolla que quedó abierta y expuesta en la refrigeradora porque absorberá todo lo que pueda estar sucio fuera de los recipientes que estén dentro de la refrigeradora.
- Vegetales como zanahoria, zuchinni o brócoli, después de lavarlos si debe guardar una parte, recomiendo hacerlo en un recipiente espacioso donde corra el aire, y que este se esté lavando cada 4 días para desechar residuos de agua que puedan dejar los vegetales. Este recipiente siempre deberá permanecer muy bien tapado. Si aún no han sido utilizados es mejor guardarlos en bolsas en la gaveta de vegetales para evitar que se pongan suaves como en el caso de las zanahorias y las remolachas.
- En el caso de los diferentes tipos de lechuga, una recomendación que ha funcionado mucho es lavar algunas hojas, dejarlas escurrir y guardarlas en un recipiente grande y así invertir menos tiempo a la hora de preparar la ensalada y no tener excusas. Muchas veces dejamos de lado las ensaladas porque, aunque son fáciles de preparar, nos quitan tiempo; pero si las dejamos lavadas será más fácil y práctica su elaboración.
- Vegetales acuosos como el tomate, por ejemplo, les recomiendo a las personas que vivan solas que compren tomates pequeños que los puedan comer enteros cada vez que preparen ensalada. Pero si se fuera a preparar una ensalada con anticipación en el caso del tomate la recomendación es cortarlo en gajos medianos y así evitar la pérdida de agua y que se nos moje toda la ensalada. Por otro lado, si el tomate no ha sido cortado es posible dejar fuera de la refrigeradora y así conservar más su sabor.
Para almacenar carnes crudas adobadas o preparaciones de carne, pollo, pescado o con estos:
- Es preferible que sea en recipiente de vidrio con tapa
- En pequeñas porciones
- Que se consuma en los próximos 3 días.
Para almacenar alimentos en el congelador:
- Almacenar carnes como la molida de manera aplanada ya que esto hará más rápida su descongelamiento.
- Al ir de compras comprar por porciones, aunque sea en un solo precio, por ejemplo, yo suelo comprar 600g de molida, pero pido 2 bolsitas de 300 g cada una y así a la hora de la preparación solo descongelo lo que necesito.
- Para evitar estar cocinando leguminosas como los frijoles, que por estar en caldito suelen caducar rápido, lo mejor es congelar la cantidad de porciones según la cantidad de comensales diarios y así evitar el desperdicio del alimento.
La calidad de los alimentos se conservará con una refrigeradora supervisada: organizada y limpia.
Dra. Mariana Álvarez Rodríguez, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
Teléfonos: 4001-7666 / 2228-2600
citas@cncsalud.com