Alimentos ricos en grasas, azúcar y alcohol pueden tener un impacto negativo en la microbiota.
Los probióticos son aliados intestinales cuando tenemos un desbalance en la cantidad de microorganismos.
El estado de nuestra microbiota intestinal es necesario para sentirnos felices.
El consumo excesivo de comida rápida y azúcares tiene una relación directa con la inflamación.
Muchas personas desconocen que en nuestros intestinos se halla un mundo microscópico viviente.
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir la lactosa, que es el azúcar de la leche.
WhatsApp