¿Qué es la Intolerancia a la Lactosa?
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir, sin molestias, cantidades normales de lactosa, el azúcar de la leche. Por lo general algunos organismos producen una baja cantidad de lactasa, la enzima que hace digestible el azúcar de la leche, la lactosa o por el contrario no la producen del todo.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas se producen cuando la lactosa no absorbida en el intestino delgado (donde se absorben la mayoría de los nutrientes), llega al colon donde es fermentada por las bacterias intestinales, produciendo flatulencia, hinchazón, cólicos y en individuos con muy baja tolerancia o después de ingerir grandes cantidades de lactosa, diarrea.
¿El intolerante a la lactosa nace o se hace?
Se puede dar de tres maneras:
- La congénita es una enfermedad de nacimiento en la que el recién nacido no produce lactasa, y por tanto no digiere la lactosa.
- La primaria es donde el individuo con el tiempo va produciendo menos lactasa y acaba desarrollando intolerancia a la lactosa.
- La secundaria: causada por alguna lesión en el intestino, como por ejemplo una gastroenteritis o por la ingesta de un medicamento, es temporal.
Microbiota Intestinal: Es un conjunto de microorganismos formado por aproximadamente 100.000 millones de bacterias que viven en nuestro intestino. La microbiota se encarga, entre otras funciones, de mantener el bienestar de la mucosa intestinal, de ayudarnos a digerir los alimentos y convertir los elementos dañinos en sustancias menos tóxicas.
¿Cuál es su relación con la intolerancia a la lactosa?
La microbiota tiene otra función esencial en el mantenimiento y regulación de la barrera intestinal, así como en la activación de la respuesta inmunitaria innata. Se calcula que en el intestino es dónde se encuentran un 60% de las células del sistema inmunitario, por este motivo, es uno de los órganos más importantes en el ámbito de la función inmunitaria de nuestro organismo. Es por esto, que aquellas personas con un desequilibrio de la microbiota intestinal tendrán más posibilidades de sufrir alergias, debido a que su sistema inmunitario puede estar alterado.
¿Cómo podría llegar a verse afectada la microbiota intestinal?
- Cambios de horario:Las personas con ciclos de día y noche crónicamente perturbados debido al desfase horario repetitivo o un trabajo por turnos tienen tendencia a desarrollar cambios en la composición de sus microoganismos favoreciendo el crecimiento de bacterias que se han relacionado con la obesidad.
- Consumir exceso de medicamentos: De acuerdo a una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el tratamiento con antibióticos puede alterar la flora intestinal.
- Cambios en tu dieta. Afectan a las poblaciones de virus que viven en los intestinos.
¿Si soy intolerante entonces debo eliminar la leche de mi dieta?
Desde el punto de vista nutricional, no es recomendable eliminar el consumo de lácteos. Los lácteos son los alimentos más concentrados en calcio. Una persona adulta necesita 1000-1500mg de calcio para mantener un correcto estado de salud ósea. La ingesta de calcio a edades tempranas, especialmente en niñas, aporta protección adicional frente la osteoporosis después de la menopausia.
Las personas que tienen molestias digestivas con la leche y otros lácteos, disminuyen su consumo, pero el consumo de lácteos produce una adaptación del organismo aumentando en cierta medida la tolerancia a los mismos.
¿Todas los tipos de leche tienen lactosa?
Contienen lactosa las leches de mamíferos, como vaca, cabra, oveja, búfala, entre otras. La leche en polvo, evaporada, condensada o concentrada, contienen más lactosa.
¿Puedo consumir yogurt?
El yogur se tolera mejor porque la fermentación reduce la lactosa a la mitad y además los cultivos de bacterias que se utilizan en la fermentación, ayudan a fermentar la lactosa presente.
¿Puedo consumir queso?
Se toleran mejor porque su digestión es más lenta y porque tienen menos lactosa.
¿Cómo puedo reestablecer mi microbiota intestinal?
- Una combinación de probióticos y prebióticos es una alternativa eficaz para equilibrar la microbiota intestinal.
- Suspender los lácteos por un par de meses e incluirlos gradualmente a la dieta.
Dra. Angie Ramírez, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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