Vitamina D y Control de Peso
Los niveles más altos de vitamina D pueden ayudar a perder peso
La evidencia sugiere que consumir suficiente vitamina D podría mejorar la pérdida de peso y disminuir la grasa corporal.
Un estudio mujeres con sobrepeso y obesidad durante un período de un año. A todos se les puso una dieta restringida en calorías y una rutina de ejercicios. La mitad de las mujeres recibió un suplemento de vitamina D, mientras que la otra mitad recibió un placebo. Al final del estudio, los investigadores encontraron que las mujeres que cumplían con sus requerimientos de vitamina D experimentaron una mayor pérdida de peso, perdiendo un promedio de 7 libras.
¿Cómo ayuda la vitamina D a perder peso?
Varias teorías intentan explicar los efectos de la vitamina D sobre la pérdida de peso.
Los estudios demuestran que la vitamina D podría reducir la formación de nuevas células grasas en el cuerpo. También podría suprimir el almacenamiento de células grasa.
La vitamina D puede aumentar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que afecta todo, desde el estado de ánimo hasta la regulación del sueño. La serotonina puede desempeñar un papel en el control del apetito y puede aumentar la saciedad.
Niveles más altos de vitamina D pueden estar asociados con niveles más altos de testosterona, lo que podría desencadenar la pérdida de peso.
¿Cuánto se necesita de Vitamina D?
Se recomienda que los adultos obtengan al menos 600 UI (15 mcg) de vitamina D al día.
No consumir más de 4000 UI por día.
Vitamina D y prevención del Cáncer
Los efectos anticancerígenos de la vitamina D se han visto en la prevención y el tratamiento del cáncer de colon y de la sangre.
La vitamina D regula el sistema inmune y sus efectos anticancerígenos, están mediados principalmente por células inmunitarias, como los monocitos y las células T.
Niveles bajo de vitamina D provoca que estas células riesgo no se diferencien por completo y comiencen a convertirse en células cancerosas.
La vitamina D tiene un efecto antiinflamatorio y puede interferir con las vías de las células cancerosas.
¿Cómo saber si tiene suficiente vitamina D?
La vitamina D es una vitamina soluble en grasa. Puede obtenerlo a través de suplementos y dieta, y el cuerpo lo produce cuando los rayos ultravioleta de la luz solar llegan a la piel.
Sin embargo, a menos que esté recibiendo alrededor de 15 minutos de exposición al sol entre las 10 a.m. y las 3 p.m. varias veces a la semana, es posible que no obtenga lo suficiente para los niveles diarios.
Se sabe que la vitamina D promueve la absorción de calcio en el intestino y ayuda en los niveles adecuados de calcio en todo el cuerpo para asegurar el crecimiento y la remodelación adecuados de los huesos.
Alimentos fuente de vitamina D: lácteos, mantequilla, leguminosas, cereales, leches fortificadas, sardinas y salmón de lata..
Puede hacerse exámenes de vitamina D en sangre y los niveles normales son 20 and 40 ng/mL.
La vitamina D y la diabetes ¿cuál es el vínculo?
La suplementación con vitamina D puede aumentar la sensibilidad a la insulina y la función de las células ß.
Se ha visto que las personas con diabetes tienen niveles más bajos de vitamina D.
Y personas con bajos niveles de vitamina D tienen mayor riesgo de resistencia a la insulina y un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
La vitamina D ayuda a las células beta en el páncreas (que producen insulina) a que funcionen correctamente.
¿Cómo la vitamina D afecta la secreción de insulina?
La vitamina D ingresa a la célula beta e interactúa con varios tipos de receptores, que se unen y ayuda a que se produzca más insulina.
También se cree que la vitamina D ayuda a las células beta a sobrevivir en una persona con diabetes, cuyo cuerpo de otra manera intenta destruir gradualmente esas células.
La vitamina D también juega un papel fundamental en la regulación del uso de calcio por parte del cuerpo. Y el calcio en realidad juega un papel pequeño pero crítico en la secreción de insulina.
¿Cómo la vitamina D podría mejorar la sensibilidad a la insulina?
La vitamina D estimula los receptores que afectan la sensibilidad a la insulina.
La vitamina D activa otros receptores que ayudan a regular el metabolismo de los ácidos grasos en los músculos y la grasa corporal.
Al igual que la relación de la vitamina D con el calcio y la secreción de insulina, la presencia de calcio es esencial para la respuesta de los músculos y las grasas a la insulina, lo que permite la absorción de insulina y glucosa. Sin calcio, esto no puede suceder. Y sin vitamina D, no hay calcio.
Dra. Adriana Alvarado, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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