¿Comer en las noches aumenta de peso?
Muchos pacientes acostumbran a preguntar: ¿Cuál es la hora máxima para comer en la noche? ¿Voy a subir de peso si como tarde en las noches? ¿Si no como carbohidratos en la noche pierdo peso más rápido?
Y, por otra parte, hay quienes recomiendan no comer nada después de las 8 de la noche, por lo que el tema puede ser algo confuso para muchos.
¡Verdaderamente es más importante revisar que comemos y en qué cantidad, que la hora a la que lo comemos!
Algunos investigadores tienen como hipótesis que comer en las noches va en contra de nuestro ritmo circadiano, ya que las noches son para dormir y no para comer. Y algunos estudios realizados en animales sugieren que el cuerpo utiliza las calorías consumidas de manera distinta a partir de una hora determinada. Sin embargo, estudios en humanos no apoyan del todo esta idea y más bien mencionan que no es la hora a la que comemos lo que importa, si no qué y cuánto comemos.
De manera general, consumir más calorías de las necesarias tiene como consecuencia un aumento de peso, independientemente de la hora del día a la que se consuman.
Algunos estudios han determinado que existe relación entre comer tarde y consumir más calorías, lo cual, con el tiempo favorece el aumento de peso. Por lo tanto, comer tarde por la noche no provoca un aumento de peso, mientras no se consuma un exceso de calorías.
Comer tarde si podría afectar la elección de los alimentos, haciendo que las personas opten por snacks poco saludables, gaseosas, helados, frituras, etc. Algunos factores pueden influir en la mala elección de alimentos durante la noche:
- Horarios de trabajo nocturnos en los cuales las personas no tienen acceso a comida saludable, comen en el lugar de trabajo o no tienen opciones de donde elegir.
- Personas que tienen una alimentación emocional, factor que los lleva a elegir las opciones menos saludables. Es importante identificar si es hambre, ansiedad, estrés, aburrimiento, tristeza, entre otros.
- El cansancio se relaciona con la ingesta de alimentos altos en calorías, esto puede ser a causa de cambios hormonales por la falta de sueño.
Si un rato después de la cena logramos identificar que tenemos hambre, podríamos elegir alimentos más bajos en calorías y/o con un alto valor nutricional: vegetales, frutas, palomitas naturales, gelatina sin azúcar, suspiros sin azúcar, un vaso de leche, etc.
A pesar de que el peso aumenta por un consumo excesivo de calorías y no por la hora del día en la que se consumen los alimentos, investigaciones que muestran que podemos regular nuestro apetito a través de un horario y la frecuencia de comidas. Por ejemplo, hacer un desayuno completo todos los días puede mantenernos satisfechos por más tiempo, lo cual evitará comer en exceso durante el resto del día, además disminuye el apetito y la ansiedad durante el día.
Otro punto importante es aprender a identificar en qué momento tenemos hambre, no únicamente comer porque sea la hora de la comida.
A muchas personas les ayuda el hecho de estar haciendo pequeñas meriendas durante el día, los mantiene con saciedad y evita que estén picando cosas no saludables o que lleguen a la noche con mucha hambre.
Fisiológicamente, las calorías no cuentan más si las consumimos durante la noche y una persona no aumentará de peso únicamente por comer más tarde de lo habitual por la noche.
¡Es importante enfocarnos más en la calidad de los alimentos que consumimos y preocuparnos por la cantidad de los mismos, buscando un balance junto con el ejercicio para estar saludables!
Dra. Mariela Pacheco, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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