La Microbiota y el Sistema Nervioso
¿Sabían que el intestino está repleto de bacterias y si no las alimentamos con los nutrientes que necesitan para prosperar y vivir felices, podemos sentirnos emocionalmente mal? Seguramente a todos nos ha pasado que, al estar nerviosos, sentimos algún malestar intestinal, y esto se debe a que nuestro cerebro y nuestro intestino se comunican todo el tiempo a través de diferentes canales.
Hoy en día existe suficiente evidencia sobre la relación entre el desarrollo y la función del cerebro con la microbiota intestinal, y la posibilidad de influir en trastornos neuropsiquiátricos.
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos situados en el tracto intestinal, se adquiere al nacer y se mantiene relativamente estable durante la vida. Algunas de sus funciones son:
- Favorece la digestión y absorción de nutrientes
- Previene de infecciones que pueden causar enfermedades
- Desarrollo y regulación del sistema inmune
- Función de protección contra microorganismos extraños
Puede parecer un poco extraño que nuestras emociones y estado de animo se relacionen con la microbiota intestinal, sin embargo, esto fue descubierto años atrás y desde entonces se ha convertido en un campo de investigación importante. Investigadores han visto que existe un vínculo entre la salud mental e intestinal, conocido como el eje microbiota-intestino-cerebro. Varios estudios realizados en el año 2020 agregaron más evidencia a la hipótesis de que las bacterias intestinales pueden afectar el comportamiento del cerebro.
Aparte de trastornos como la depresión y la ansiedad, el desequilibrio de la microbiota intestinal también se ha relacionado con enfermedades neurológicas, como el parkinson, el autismo y la esclerosis múltiple. La disfunción de la microbiota intestinal es un factor importante en el desarrollo de enfermedades intestinales y sistémicas, entre ellas las neuropsiquiátricas.
¿Qué puede alterar la microbiota intestinal?
- Genética
- Nacer por cesárea
- No recibir lactancia materna
- Consumo de antibióticos
- Consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares o alimentos procesados
- Tabaco
- Consumo de alcohol
- Estrés
- Dieta
¿Cómo podemos cuidar o mejorar la microbiota intestinal?
- Consumo de prebióticos: son fibras vegetales que estimulan el crecimiento de bacterias sanas y beneficiosas en el intestino. Se encuentran en muchos alimentos de manera natural: frutas, vegetales, carbohidratos complejos, alimentos fermentados (kéfir, yogurt), alimentos integrales.
- Consumo de probióticos: una manera de ingerir una proporción adecuada de microorganismos beneficiosos, principalmente compuestos por bacterias, pero tambien de levaduras.
- Consumo de omega 3.
Los psicobióticos, microrganismos que en cantidades adecuadas producen un beneficio en la salud mental de la persona, algunos de los cuales son probióticos, se pueden utilizar como medicamentos para tratar síntomas o incluso enfermedades. Ciertos probióticos se describen como psicobióticos porque han demostrado una capacidad para mejorar la ansiedad, la depresión u otros síntomas relacionados con trastornos neuropsiquiátricos o neurodegenerativos.
Existen ensayos clínicos que muestran el beneficio de los probióticos para mejorar estos trastornos, en particular la depresión.
Es importante saber que una microbiota intestinal equilibrada es fundamental para un bienestar emocional y mental, ya que las bacterias intestinales afectan nuestro sistema nervioso central, incluso en las etapas más tempranas de la vida.
Dra. Mariela Pacheco, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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