¿Cómo Prevenir el Bajo Peso al Nacer de Mi Bebé?
Cuando un niño nace con bajo peso tiene más posibilidades de tener complicaciones en comparación a un niño con adecuado peso al nacer. Se considera bajo peso al nacer cuando el peso del bebé es menos de 2500g. Estas complicaciones pueden ser problemas respiratorios, infecciones, ictericia (color amarillento por acumulación de bilirrubina), hemorragias, retinopatía del prematuro (afectación temporal en la vista) e incluso enterocolitis necrótica (muerte de algunas partes del intestino).
Ninguna madre quiere esto para su bebé, por lo que nos preguntamos, ¿qué podemos hacer para prevenir estas complicaciones? ¿Qué puedo comer para evitar un bajo peso al nacer?
Bueno, los principales factores que influyen a tener un bajo peso al nacer son el fumado, el alcohol o utilizar cualquier otro tipo de drogas durante el embarazo. Por lo que se recomienda eliminar por completo estas prácticas durante el período de gestación.
Aparte, también, estudios resientes han mostrado que la composición de nuestra dieta en el embarazo afecta el peso del bebé por lo que a continuación se presentan algunas recomendaciones a tomar en cuenta a la hora de elegir la alimentación durante el embarazo.
1. Consumir adecuada cantidad de proteína
La proteína se encuentra en las carnes de res, pollo pescado, mariscos, queso, leche, yogurt, huevos, leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas, arvejas…), nueces, kale, espinacas, entre otros.
En el embarazo deberíamos consumir alrededor de 60-100g de proteína al día que corresponden a 8-14 intercambios de proteína. Esto podría traducirse en el siguiente ejemplo
- Desayuno: 2 huevos
- Merienda: 1 yogurt griego
- Almuerzo: 1 pechuga de pollo (120g)
- Merienda en la tarde: 1 rebanada de queso
- Cena: 1 trozo de Salmón (120g)
2. Elegir carbohidratos de bajo índice glicémico
Los carbohidratos son el principal combustible de nuestro cerebro y de los eritrocitos (células de la sangre) por lo que son indispensables para nuestro diario vivir, además durante el embarazo son responsables de gran cantidad de procesos para asegurar el adecuado aumento de peso en el bebé. Por esta razón se recomienda que alrededor del 50% de la dieta sea carbohidratos.
Sin embargo, no todos los carbohidratos actúan de igual manera dentro de nuestro cuerpo, hay algunos que se absorben mucho más rápido como los azúcares simples o los carbohidratos refinados, que tienen un índice glicémico muy alto por lo que suben nuestros niveles en sangre más de lo deseado.
Es por esto que se recomienda el consumo de carbohidratos de bajo índice glicémico como los alimentos integrales, las leguminosas, vegetales verdes y algunas frutas como fresas, guayaba, mandarina, naranja, manzana, pera, mora, nectarina, melocotón.
3. Que las grasas sean insaturadas
Estudios han mostrado que el consumo de ácidos grasos (sustancias que componen las grasas) insaturados se relacionan con mayor peso al nacer, menor riesgo de pequeño para la edad gestacional y bajo riesgo de parto prematuro.
Los ácidos grasos insaturados se encuentran en alimentos de origen vegetal como los aceites (oliva, girasol, canola, maíz), nueces, almendras, marañón, semillas de girasol, linaza, aguacate, entre otros.
Se ha observado además que el consumo de grasa saturada afecta negativamente el desarrollo del bebé por lo que debemos evitarla, esta se encuentra en mantequilla, queso crema, natilla, embutidos, grasa visible de las carnes, entre otros.
La cantidad que debemos comer de grasa durante el embarazo es del 30% de la alimentación, esto corresponde a 3-5 cucharaditas al día. No debemos abusar del consumo de grasa durante el embarazo ya que se ha relacionado con menor peso al nacer de los bebés y mayor riesgo de sobrepeso u obesidad en la adultez.
4. Comer vegetales a diario
Los vegetales son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales por lo que consumirlos a diario mejora las funciones y reacciones que suceden en el cuerpo, permitiendo un adecuado crecimiento del bebé. Como si fuera poco, los vegetales también están relacionados con una mejora de la digestión y tránsito intestinal permitiendo así mermar síntomas relacionados con el embarazo como el estreñimiento.
5. No olvidar los lácteos
Se ha observado que, en el embarazo, el consumo moderado de leche (al menos 2 porciones al día) se asocia positivamente con el crecimiento del bebé, así como con un adecuado peso al nacer, en comparación a personas que presentan nulo consumo.
Por esta razón se recomienda no olvidar consumir lácteos, leche o yogurt durante el embarazo, tomando en cuenta que existen sustitutos para personas que tengan alguna intolerancia o alergia.
6. Agua, agua y más agua
Mantenerse hidratada durante el embarazo es clave para que todo lo anterior funcione de la mejor manera. En el embarazo se recomienda tomar mínimo 2 litros de agua al día y si se está reteniendo líquidos se puede aumentar 0,5-1L más al día.
No hay mejor momento para tomar agua que en el embarazo.
7. Los suplementos prenatales son muy importantes
No contar con suficiente cantidad de vitamina D, calcio, hierro, yodo y otros micronutrientes en el embarazo se han asociado a bajo peso al nacer del bebé por lo que es muy importante tomarse los suplementos recomendados por el médico.
Existen además algunas condiciones médicas que pueden afectar el peso al nacer de nuestro bebé por lo que si usted padece de diabetes mellitus o diabetes mellitus gestacional o hipotiroidismo se debe vigilar de cerca porque se asocian a mayor peso al nacer, mientras que si padece de preclamsia, eclampsia o hipertiroidismo se asocian a bajo peso al nacer.
Padecer de cualquiera de las condiciones anteriores requiere de especial cuidado médico y atención por lo que debe tener un especialista que le guíe, así como un nutricionista que le asesore en cuento a la alimentación.
En conclusión, una mujer embarazada debe alimentarse adecuadamente para asegurar un buen peso al nacer de su bebé, tomando suficiente agua, comiendo suficiente proteína, eligiendo carbohidratos de bajo índice glicémico y grasas insaturadas, consumiendo vegetales, lácteos y no olvidando tomar los suplementos prenatales. Todo esto nos va a contribuir a que nuestro bebé crezca sano y fuerte.
El embarazo es la etapa de vida más importante para el bebé que viene en camino, es el momento en el que se establecen patrones alimentarios y conductas que durarán para toda la vida. Nosotras como madres tenemos en nuestras manos la capacidad de asegurar una buena calidad de vida para nuestros hijos, así que adelante, a comer saludablemente.
Dra. Yolanda Lizano, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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