Cuide su Consumo de Sal y Proteja su Corazón
La sal es un condimento que se utiliza para aumentar el sabor de los alimentos, también se utiliza para conservarlos. La sal es cloruro de sodio, y el sodio es un mineral que se agrega en la industria alimentaria para alargar la vida de los alimentos ya que ayuda a conservarlos evitando la proliferación de hongos y bacterias y así su degradación.
El sodio se encuentra de manera natural en la mayoría de los alimentos ya que tiene múltiples funciones en los organismos animales y vegetales. Dentro de las funciones principales en el cuerpo humano esta mantener un pH constante mediante el equilibrio acido-base, así como el equilibro del agua dentro y fuera de las células, en la transmisión de los impulsos nerviosos y ayudando a que los músculos respondan a los estímulos.
Pero sobrepasar los límites de consumo de sal por mucho tiempo, además de elevar la presión puede aumentar el riesgo de infartos, muertes prematuras y padecer de cáncer de estómago, aunque se esperan más estudios para poder confirmarlo. Además, se está investigando sobre como la sal afecta las bacterias del intestino ya que esto también podría llevar a una posible inflamación inducida por el consumo excesivo de sal.
Cuidar la cantidad de sal que agregamos a nuestros alimentos es una manera de proteger nuestro corazón. La sal puede afectar menos a unos que otros, esto va a variar de persona a persona, pero si se conoce que disminuir su consumo es algo que beneficia a todos y salva muchas vidas. También debemos tomar en cuenta que a nivel de industria de los alimentos se les agrega sodio para preservarlos y los excesos de la ingesta de este mineral se deben sobre todo al consumo de alimentos envasados, empacados o enlatados.
El consumo excesivo de sal aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial y la insuficiencia cardiaca. Para compensar el exceso de sodio, el cuerpo retiene agua y esto podría hacer que usted se sienta más hinchado porque habrá más volumen de sangre a través de los vasos sanguíneos, es decir, que también aumentara su presión arterial, lo cual no es bueno para su salud cardiovascular ya que la sal también estrecha los vasos sanguíneos lo que también significa una hipertensión arterial.
Dentro de las herramientas para disminuir el consumo de sal tenemos la lectura de etiqueta de los alimentos, la educación en cuanto al consumo de sal, y la sensibilización sobre el contenido de sodio en alimentos procesados y ultra procesados. Leer la etiqueta nutricional de los productos alimenticios que vamos adquirir en los supermercados es clave, así como conocer los límites de consumo. En la etiqueta nutricional se presenta la información sobre la cantidad de sodio que aporta por porción cada producto lo que nos permite comparar cantidades y poder elegir los que nos aporten más beneficios.
Otra herramienta que podemos utilizar para disminuir la ingesta de sal, es utilizando menor cantidad a la hora de preparar nuestras comidas. Como sugerencia para preparar platillos deliciosos, cuidar su corazón y para darles más y mejor sabor se puede agregar hierbas y especias que además de darnos tonos diferentes al paladar tienen usos medicinales.
Entre ellos tenemos:
- Ajo: aumenta la inmunidad.
- Pimienta: disminuye inflamación.
- Levadura nutricional: antiinflamatorio, inmunomodulador y contribuye a disminuir el colesterol.
- Pimientos: su capsaicina puede detener el crecimiento de células cancerosas.
- Romero: antiinflamatorio, analgésico, ansiolítico y estimulante de la memoria.
- Jengibre: Antiinflamatorio, disminuye el dolor muscular.
- Semillas de culantro: antioxidante.
- Cúrcuma: antinflamatorio.
- Vinagre de sidra de manzana: disminuye el colesterol.
Y otros como la cebolla en polvo que aporta gran sabor, salvia, estragón, vinagre balsámico que es perfecto para ensaladas, los puerros, el cebollín, perejil, la mostaza el orégano fresco o en polvo, al igual que el tomillo, la albahaca que son hierbas o especias como los diferentes tipos de pimienta, la jamaica, nuez moscada, clavo de olor y canela o el jugo de limón y su ralladura, que son excelentes formas de dar sabor sin exceso de sal.
La Organización Mundial de la Salud recomienda en adultos sanos un consumo de 5 g de sal al día equivalente a 2000 miligramos diarios. Un producto con una cantidad adecuada de sodio no debe exceder los 140 miligramos por porción. Cuando el sodio sobre pasa el 20% del valor dietético por porción se considera alto en sodio según la FDA.
Por lo tanto, según la cantidad por porción los alimentos se pueden clasificar como bajos medios y altos en sodio. Siendo los bajos en sodio los que aporten menos de 140 mg de sodio por porción, de 141 mg a 459 mg medios en sodio y los de más de 460 mg de sodio por porción altos en sodio.
Si no se padece de hipertensión también se debe cuidar el consumo de sal, lo ideal es que desde la niñez se eduque y promueva la reducción de su consumo para postergar un posible diagnóstico de hipertensión. En CNC le ayudamos a conocer más sobre cómo moderar su consumo de sal y a aprender a leer etiquetas, así que no dude en acercarse a nosotros para ayudarle a cuidar su corazón.
Dra. Mariana Alvarez, Nutricionista CNC
Teléfono: 4001-7666
citas@cncsalud.com
Referencias
- http://cardiosalud.org/alimentacion-y-nutricion/consumo-de-sal/ https://www.heart.org/en/news/2021/05/26/cuanto-dano-puede-hacer-el-excederse-un-poco-con-la-sal-bastante https://www.healthline.com/nutrition/what-happens-if-you-eat-too-much-salt#overdose https://www.healthline.com/nutrition/salt-alternatives#4.-Dill https://fmedicina.ucr.ac.cr/semana-mundial-de-sensibilizacion-sobre-la-sal/
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