El gen del deseo del azúcar ayuda a reducir la grasa corporal, pero tiene un inconveniente
El Gen FGF21 es el encargado de codificar a la hormona endocrina llamada “Factor de Crecimiento de Fibroblastos 21 (FGF21).” Esta hormona es secretada en respuesta a la ingesta de ciertos alimentos como los azúcares y grasas, se forma en el hígado, el tejido adiposo marrón, músculo esquelético y actualmente se ha descubierto que es secretada también en el corazón cuando existe alguna patología cardiaca.
Esta hormona ha sido estudiada a través de los años y se han obtenido importantes hallazgos a nivel de salud y nutrición. Muchos estudios concluyen que el incremento de esta hormona produce múltiples beneficios, por ejemplo: se ha identificado a la hormona como antidiabético (aumentaba la producción de insulina en personas que sufren obesidad y diabetes tipo 2) (2), protege contra enfermedades cardíacas, se encarga de regular el metabolismo, actúa en el hipotálamo para suprimir la ingesta de alcohol y azúcares simples, también se observó que disminuía el peso corporal, aumentaba el HDL, disminuía el LDL y triglicéridos. (2)
Hasta el 2017 todos los estudios coincidían con que el incremento de la hormona favorecía tanto en la disminución de la grasa corporal como en tratamiento de enfermedades asociadas a la obesidad, sin embargo; en el 2018 en una investigación realizada por Timothy Frayling, publicada en la revista «Cell Reports» demostró que existe una ‘versión A’ del gen ‘FGF21,’ provocando que las personas tengan mayor consumo de alcohol y carbohidratos, llamándolos “gusto por lo dulce genético”. Esta variante genética, también hace que sus portadores tengan una menor grasa corporal a pesar de su mayor consumo de azúcares, pero la grasa corporal es redistribuida hacia la zona superior del cuerpo, donde es más probable que cause daños, incluida una presión arterial demasiado elevada. (4)
La diferencia en la cantidad de grasas de cuerpo o de nivel de presión arterial es solamente de menor importancia, ya que el incremento es mínimo. Aproximadamente el 20 por ciento de la población europea tiene esta predisposición genética”, dice Niels Grarup.
A pesar de este descubrimiento se sigue concluyendo que el incremento de esta hormona en personas que no posean esta variante en el gen, puede contribuir a disminuir la grasa corporal. Se ha descubierto que esta hormona puede incrementarse de distintas maneras:
Durante el ayuno “Fasting”
En el 2007 se encontró que durante el ayuno se incrementa la FGF21, provocando letargo en el cerebro, disminuyendo la temperatura y aumentando la taza metabólica basal, provocando en nuestro organismo, mayor gasto calórico. (3)
Dieta Cetogénica
Al no existir la primera fuente energética en nuestro organismo: los carbohidratos (harinas, frutas y lácteos) se activa el receptor alfa proliferador de peroxidasa (PPAR Alpha) que es el encargado de regular la utilización de la grasa para la producción de energía. La hormona FGF21 es un mediador de las acciones de PPAR, estimulando la lipólisis en el tejido adiposo y la cetogénesis en el hígado, utilizando la grasa como fuente de energía. (3)
Consumo de curcumina proveniente del cúrcuma
En el 2017 se determinó que la curcumina estimula la transcripción de FGF21 en un mecanismo que implica la activación de PPARα., por lo tanto, la curcumina posee un gran potencial en la prevención y el tratamiento de la obesidad, la diabetes y otros trastornos metabólicos en los que la resistencia a la insulina juega un papel fundamental. (5)
No todos los tratamientos que se investigan favorecen a todas las personas, existen muchos factores que intervienen a la hora de establecer algún tratamiento nutricional, como por ejemplo: cantidad e intensidad de actividad física, estatura, edad, estados psicológicos, fisiológicos , patológicos y hasta genéticos como lo descrito anteriormente, de no ser tomados en cuenta en el momento de establecer algún plan de alimentación, no solamente no se alcanzarán los objetivos, sino; que se corre el riesgo de tener complicaciones severas en la salud.
Siempre es importante buscar la guía de un profesional en nutrición, que le acompañe, asesore, recomiende y le establezca el tratamiento ideal y personalizado, con base en el objetivo que se desee (pérdida de peso, control de enfermedades como diabetes, hipertensión, etc. o hasta para una persona que desea subir de peso), alcanzando las metas de forma saludable.
Dra. Catalina Ávila, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
Teléfonos: 2228-2600 / 2225-4700
[email protected]
Referencias
-
Otero (2018) ‘FGF21’, el gen engorda y adelgaza al mismo tiempo, ABC Enfermedades, Madrid.
-
Gaich G, et al (2013) US National Library of Medicine National Institutes of Health.
-
Marc L. ( 2007) Elsevier Inc.
-
Søberg S et al (2017). US National Library of Medicine National Institutes of Health
-
Zeng K et al. (2017) US National Library of Medicine National Institutes of Health.