El Huevo en Etapas Tempranas y sus Beneficios
El huevo es uno de los alimentos más ricos que tenemos disponibles. No solo contiene una proteína de alto valor biológico, sino que es bastante económico y versátil en sus preparaciones.
Ha sido bastante controversial sus beneficios, debido a la creencia que había en que este podía ser dañino para la salud, por su alto contenido de colesterol. Sin embargo, recientes investigaciones nos han demostrado que el colesterol del huevo no está relacionado con el colesterol sanguíneo por lo que no hay ningún inconveniente en su consumo diario.
En etapas tempranas el huevo tiene una gran función, por ejemplo, si hablamos del embarazo este nos aporta un nutriente fundamental que es la colina. La función de este nutriente es ayudar en el desarrollo del sistema nervioso del feto, además de evitar enfermedades en esta etapa.
Asimismo, al iniciar la alimentación complementaria o introducción de alimentos en los bebés, el huevo nos brinda una proteína rica y de fácil digestión para el pequeño estómago de un infante. Recientes estudios recomiendan la introducción del huevo en los primeros meses, contradiciendo las recomendaciones tradicionales. Esto se debía a la creencia de que el huevo era un alimento con alta posibilidad de desarrollar alergias, sin embrago actualmente se recomienda introducirlo en los primeros meses donde el niño está siendo protegido por la leche materna suministrada por la madre.
De acuerdo con las nuevas recomendaciones después de los 4 meses, siempre y el cuándo el bebé tenga las condiciones para introducir alimentos como por ejemplo sentarse solo y sostener la cabeza, el huevo puede ser uno de los primeros alimentos que se le puede brindar y con esto reducir la posibilidad de desarrollar alergias.
La introducción temprana del huevo además de disminuir el riesgo al desarrollo de alergias, por sus características nutricionales puede beneficiar a un desarrollo adecuado del cerebro. Entre los nutrientes del huevo están la Vitamina B12, D, A, B2, B3, biotina, colina, fósforo, zinc, selenio, y ácido pantoténico.
Por todo lo anterior podemos concluir que introducir el huevo en etapas tempranas, especialmente si no hay un historial de alergia familiar a este alimento, es totalmente seguro. Además de brindar gran cantidad de nutrientes, y una proteína de gran calidad.
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