Experiencia con las Meriendas de mi Hijo
Definitivamente las loncheras representan un gran reto para los padres de familia. El hecho de ser nutricionista me ayuda a saber qué es lo más saludable que le puedo enviar a mi hijo, pero, ¡no es así de fácil! No siempre lo más saludable es lo que le gusta a mi hijo. Por eso tenemos que tomar en cuenta los gustos y preferencias de nuestros hijos y lograr un equilibrio sano.
Para empezar, debemos saber que las loncheras son parte fundamental de la alimentación de nuestros hijos, representa un tercio de la cantidad de calorías que debe consumir en un día. Así que, es importante tanto la calidad como la cantidad de los alimentos que enviemos. Además, entra en juego otros aspectos que no debemos descuidar como la presentación de los alimentos (incluye higiene y limpieza), los recipientes que utilicemos, hasta la lonchera, ¡todo entra por la vista!
Como primer consejo les recomiendo que realicen la planificación de las meriendas de toda la semana y escojan un día para ir de compras. Esto les asegura tener productos para la lonchera para toda la semana y no tener que andar comprando el día anterior porque, se corre el riesgo de comprar solo “paquetitos” por rapidez y comodidad.
Pero, ¿qué hacemos si logramos una lonchera rica y saludable y nuestro hijo no se la come? ¡Ese es un problema que sufrimos todos los papás! Primero viene la preocupación que nuestro hijo estuvo sin comer todo el día y luego el enojo de ¡¿por qué no se la comió?!
Cuando indagamos un poquito, nos damos cuenta que, por lo general, comieron otros alimentos menos los que le mandamos! Talvez, otro compañerito le compartió de su lonchera o tuvieron una fiesta de cumpleaños o lo invitaron a la soda. Así que, por un lado, desaparece la preocupación de que no comieron, pero por otro viene la frustración de que: no se comió la lonchera que tanto planifiqué.
La idea es que todas las semanas se varíe en algo los alimentos que enviamos. Esto para evitar la monotonía y el aburrimiento, ¡a los niños les gusta ser sorprendidos! Por ejemplo, si a su hijo le gustan los sándwiches, puede variar el relleno, un día le agrega jamón de pavo y humus, otro día queso y frijoles molidos, otro día mantequilla de maní y mermelada. También puede cambiar el pan por pita integral o tortilla de trigo integral.
¡A los chicos les encanta los aderezos! Una manera de lograr la aceptación de las frutas y vegetales es utilizando aderezos saludables a base de yogurt griego, por ejemplo. Se puede enviar un pequeño recipiente con aderezo tipo ranch o mostaza miel y utilizarlo para comer palitos de zanahoria, apio o rodajas de pepino. También se puede utilizar yogurt natural con miel para acompañar la fruta, esta puede ser cortada con cortadores de galleta para darle formas divertidas o hacer pinchos.
Si a su hijo le gustan los chips, busque las opciones horneadas y envía una cantidad moderada en un recipiente, puede acompañarlos con frijoles molidos o humus. Otra buena idea para agregar proteína a la lonchera es cortar cuadritos de queso y rollitos de jamón y hacer pinchos, ¡eso les encanta! Y no nos debemos olvidar de una sorpresita una vez a la semana, que ellos comprendan que hay alimentos para comer todos los días y otros para comer de vez en cuando.
¡Nunca debe faltar el agua! Procuremos en la medida de lo posible no enviar líquidos azucarados, reemplazarlos poco a poco por agua o leche. No se preocupe si al principio le cuesta planificar las meriendas, ¡tiene varios años para volverse un experto! Usted puede lograrlo, es lo mejor que puede hacer por sus hijos, enseñarlos a comer saludable.
Centro de Nutrición Clínica
Teléfonos: 2228-2600 / 2225-4700
citas@cncsalud.com