¿Sal Común o Sal Rosada Del Himalaya?
Si hay un producto que está de manera cotidiana en nuestra alimentación es la sal. La sal está compuesta principalmente por cloruro de sodio, y se obtiene evaporando aguas con alto contenido de sal, o extrayendo el sólido de minas.
El sodio es un mineral con funciones sumamente importantes en nuestro cuerpo, desde el rol que tiene a nivel del balance hídrico, hasta en la contracción muscular y en los impulsos nerviosos.
No obstante, un excesivo consumo de sodio, a través de adicionar mucha sal de mesa o consumir frecuentemente productos industrializados con alto contenido de sodio, está asociado a presión alta, enfermedades cardiacas, cáncer de estómago, entre otros. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo menor de 5 g o una cucharadita de sal por día.
En los últimos años se ha incrementado la variedad de tipos de sal en el mercado, inclusive atribuyéndoles a alguna de ellas propiedades especiales beneficiosas para la salud, como ocurre con la sal rosada del Himalaya. Esta sal se obtiene de la zona pakistaní de los Himalayas, y a diferencia de la sal común, no es sometida a un proceso de refinamiento posterior a su extracción, por lo que mantiene los numerosos minerales presentes de manera natural, como por ejemplo el hierro, que es responsable del color rosado característico de ésta sal.
La sal común, una vez extraída, pasa por un proceso de refinación industrial para remover impurezas, etapa en la cual se pierden los minerales. Además, para evitar que la sal se aglutine en las góndolas de los supermercados, se ponen aditivos legales y se fortifica con yodo.
Como cualquier otra sal, la sal rosada del Himalaya está compuesta principalmente por cloruro de sodio, pero contiene más potasio, calcio, magnesio y hierro que la sal común. No obstante, las cantidades de éstos minerales siguen siendo muy pequeñas. Por ejemplo, para alcanzar la recomendación de potasio habría que consumir 1,7 kg de sal rosada del Himalaya, cantidad que por supuesto es imposible de ingerir.
Únicamente si se quiere evitar el consumo de aditivos, la sal rosada del Himalaya es una mejor alternativa, de ahí en fuera no se deben esperar mayores beneficios en el consumo de ésta sal. Además, se debe tomar en cuenta que el precio es mayor, y que la sal de mesa es una de las fuentes principales de yodo en la dieta, así que, si consume sal rosada de Himalaya, debe obtener ese yodo de otras fuentes de alimentos como los lácteos y pescados.
Fuentes:
Carapeto, C.; Brum, S. & Rocha, M.J. (2018). Which Table Salt to Choose? J Nutr Food Sci. 8:3 Pearson, K. (2017). Is Pink Himalayan Salt Better Than Regular Salt?. Recuperado de: https://www.healthline.com/nutrition/pink-himalayan-salt
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