Suplementos Para Combatir la Inflamación
Empecemos por definir qué es la inflamación. Esta es una respuesta temporal y útil ante una lesión o una enfermedad. Una vez que desaparece el peligro, también desaparece la inflamación. Por otro lado, la inflamación crónica es un trastorno lento y progresivo causado por un error del sistema inmunitario que mantiene el cuerpo en un estado prolongado de alerta máxima constante.
Hay vitaminas y suplementos que nos pueden ayudar a prevenirla, mejorarla o evitarla y entre ellos están:
- Vitamina A: Potencia tu sistema inmune y ayuda a combatir enfermedades infecciosas. La vitamina A es fácil de encontrar, está en leche, aceite de pescado, huevos y hojas verdes.
- Bromelina: ¿Comes piña? Entonces tienes la enzima que contiene poderes antiinflamatorios y ayuda a estimular el sistema inmune. Algunas veces se utiliza para tratar tendinitis y lesiones menores como esguinces. Además, ayuda con inflamaciones ocasionadas después de cirugías dentales, nasales y de pies.
- Capsaicina: Es la sustancia picante del chile. Detiene a un grupo de proteínas que controla la respuesta de tu cuerpo a la inflamación. Se puede agregar cayena seca a salsas y carnes para obtener el beneficio.
- Uña de gato: Es una planta medicinal que se llama así por su forma, crece en Sur y Centroamérica. Un pequeño grupo en un estudio demostró menos inflamación y dolor en articulaciones. También tiene otros componentes que ayudan a potenciar el sistema inmune.
- Curcumina: Es encontrada en la cúrcuma. Esta hierba es tradicional en la medicina india y es conocida por sus propiedades antinflamatorias y antioxidantes. Estudios muestran que podría ayudar en condiciones como artritis, hígado graso y enfermedad inflamatoria intestinal. Se puede encontrar la especie en supermercados.
- Vitamina E: Está llena de antioxidantes, la vitamina E potencia el sistema inmune y podría mejorar procesos inflamatorios. Se puede encontrar fácil en la comida en el aceite de oliva, almendras, maní, carne, lácteos, hojas verdes, y cereales fortificados además de cápsulas si fuera necesario suplementar.
- Ajo: El ajo regula dos enzimas inflamatorias distintas y facilita el transporte de la sangre a los músculos. Agregar de 2-4 dientes de ajo a sus comidas ayuda a combatir inflamación. Se puede poner ajo directamente en las articulaciones y músculos inflamados.
- Jengibre: Estudios demuestran que tiene poderes antinflamatorios parecidos al ibuprofeno. Además, puede ayudar con el dolor muscular después de los ejercicios. El jengibre fresco puede no ser suficiente para obtener los beneficios por lo que se debería suplementar.
- Ácidos grasos omega 3: Nuestros cuerpos no los producen, suplementos de aceites de pescados son una buena fuente de estos ácidos grasos, pero también hay ciertos alimentos que los contienen como el atún, salmón, la col rizada, aceite de linaza y vegetales, nueces y huevos de gallinas alimentadas con semillas de lino.
- Resveratrol: Este componente natural es encontrado en bayas y nueces. Estudios sugieren que puede ayudar en procesos inflamatorios como la artritis. Un puño de uvas, maní, pistachos o arándanos lo contienen y además es fácil encontrarlo como suplemento.
- Zinc: Nuestro cuerpo entero necesita de este macronutriente, dentro de sus tantos beneficios ayuda también con la inflamación. Se consigue de los alimentos por lo que si tienes una alimentación balanceada puede que ya estés consumiendo la cantidad de zinc necesaria. Este se encuentra en pollo, carne roja y cereales fortificados.
- SAMe: Es un diminutivo de un componente que nuestro cuerpo produce (S-adenosil metionina). Estudios sugieren que puede controlar inflamación y que puede ser utilizado como tratamiento para osteoartritis, se puede consumir o inyectar.
Siempre es importante tratar de asesorarse antes de iniciar algún tratamiento aunque se considere natural, su Nutricionista le indicará el mejor momento para consumirlo así como cuáles son los más apropiados según sus características.
Dra. Noemy Araya, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
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