Cómo Preparar Mi Cuerpo para las Fiestas
El hígado es la víscera más grande del organismo y uno de los órganos más importantes del proceso de la digestión.
Su función es sintetizar bilis para digerir las grasas y filtrar la sangre proveniente del intestino, limpiándola antes de que ésta pueda ingresar a la circulación general.
Con todos los “pecaditos” adicionales en Navidad, el hígado puede necesitar un poco más de apoyo para ayudar a hacer frente a las demandas que se le hacen. Estos 9 consejos pueden ayudarle a preparar su cuerpo para la época de fiestas.
- Aumente las frutas y hortalizas: Las frutas y verduras son una buena fuente de antioxidantes necesarios para proteger al hígado del daño de los radicales libres causado por exceso de estrés, alcohol y mayor consumo de azúcares y grasas.
- Reduzca el consumo de bebidas alcohólicas: No sólo hay un mayor consumo de comidas especiales, sino que también actividades sociales que involucran mayor consumo de cócteles, vino, rompompe, etc. Para ayudar a su hígado, trate alternando cada bebida alcohólica con soda o No sobrepase más de 1 trago por hora.
- Cuide su digestión: Todos tendemos a comer más de lo normal en Navidad y esto nos puede dejar sensación de hinchazón, metabolismo lento, flatulencias y estreñimiento. Las cebollas, ajo, alcachofa y puerros son muy buenos para apoyar la función del hígado y también ayudan a alimentar a nuestras buenas bacterias, ayudando a la digestión. Una enzima digestiva, tomada justo antes de una comida, también puede ayudar. Incluya probióticos en su alimentación, como por ejemplo leche agria descremada, kéfir o yogurt.
- Aumente la lecitina: una mayor ingesta de grasas recarga el trabajo del hígado. La lecitina es un componente esencial de la bilis, que se produce en el hígado y se almacena en la vesícula biliar. La lecitina ayuda a emulsionar las grasas, ayudando a su absorción, y es, por lo tanto, un nutriente importante para aquellos que tienen dificultad para digerir las grasas o que no tiene vesícula. Se encuentra en los huevos, el maní, la coliflor y las naranjas.
- Comer proteína de buena calidad: La proteína como pavo, pollo, pescado, lentejas, frijoles, huevos y nueces contienen los aminoácidos que son todos clave para la salud del hígado. La metionina, junto con colina y las vitaminas B, ayudan a apoyar el metabolismo de las grasas en el hígado. La taurina ayuda a la digestión de la grasa y tiene un efecto positivo en los niveles de colesterol en el cuerpo. La glutamina es el combustible primario para el tracto digestivo, así como las células del cerebro de abastecimiento de combustible, y se puede convertir en varias sustancias químicas diferentes que soportan los niveles de azúcar en la sangre, reduciendo nuestro deseo de sustancias como el azúcar. N-Acetilcisteina tiene propiedades antioxidantes y está implicado en la producción de glutatión.
- Aumente sus vitaminas B: las vitaminas del grupo B son muy importantes para la función del hígado y pueden agotarse en el cuerpo por el alcohol y el estrés.Las buenas fuentes de vitaminas del grupo B son los cereales integrales, verduras de hojas verde, huevos, plátanos y
- Elevar los niveles de glutatión: El glutatión es un nutriente clave para ayudar a mantener la capacidad de su hígado y desintoxicar contaminantes ambientales, el alcohol, las drogas, incluyendo medicamentos prescritos y otros químicos.
- Beber té verde: De acuerdo con la Universidad de Maryland, las personas que beben té verde son menos propensos a sufrir con trastornos hepáticos y puede ayudar a proteger el hígado de los efectos nocivos de las toxinas, como el alcohol. Las propiedades saludables del té verde se atribuyen en gran parte a los polifenoles, sustancias químicas con propiedades antioxidantes potentes. El té verde también ayuda a aumentar el metabolismo y puede, por lo tanto, ayudar a controlar el peso. Es una buena fuente de teanina, un aminoácido relajante particularmente útil para los momentos más estresantes que esta temporada puede traer.
- Ejercicio: Los estudios han demostrado que el ejercicio mejora la función hepática y también puede ayudar a reducir el peso y los niveles de estrés.
¿Podemos disfrutar de las fiestas?
Claro que sí, pero lo que debemos hacer es compensar, y reducir (no eliminar) el consumo de calorías provenientes de grasas y harinas de día, para dejarlas para esa cena o evento. Incluya en el día mayor consumo de frutas, vegetales y proteína magra.
El reposo
Una vez que terminan las actividades sociales y todo tiende a regresar a la normalidad, es momento de darle reposo al hígado, siendo el principal objetivo, la formación de nuevas células hepáticas que sustituyan a las dañadas.
Por lo tanto, elimine estos días el alcohol, consuma al menos 2 litros de agua, mayor consumo de vegetales y frutas y reduzca el consumo de carnes grasosas, lácteos enteros, postres, galletas rellenas, chocolates, dulces, azúcares y harinas refinadas. Incluya un suplemento de vitamina C para aumentar las defensas de su organismo.
Dra. Adriana Alvarado, Nutricionista
Centro de Nutrición Clínica
Teléfonos: 2228-2600 / 2225-4700
citas@cncsalud.com