Hígado Graso y Nutrición
El hígado graso es una enfermedad cada vez más común que se da cuando se acumula mucha grasa en las células de este órgano.
Esta enfermedad es reversible en etapas tempranas, pero en ocasiones, puede progresar a enfermedad hepática avanzada, por esto es importante detectarla lo antes posible.
¿Por qué podemos tener el hígado graso?
Existen varios factores que pueden contribuir a que tengamos hígado graso, algunos de ellos son:
- Obesidad: la obesidad puede promover la acumulación de grasa en nuestro hígado.
- Exceso de grasa abdominal: se da cuando tenemos mucha grasa acumulada alrededor de la cintura.
- Resistencia a la insulina: los niveles altos de insulina pueden aumentar la acumulación de grasa en el hígado, sobre todo en pacientes con diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
- Tener una ingesta alta de carbohidratos refinados: comer muchos carbohidratos refinados, como el pan, algunos cereales de desayuno, repostería, azúcar, entre otros, puede promover la acumulación de grasa alrededor de nuestro hígado.
- Consumir bebidas azucaradas: el consumo de bebidas azucaradas como las sodas, gaseosas o bebidas energéticas con azúcar promueven la acumulación de grasa en el hígado.
Síntomas de hígado graso
Existen varios signos o síntomas que nos pueden sugerir que tenemos hígado graso, aunque es posible también que ni siquiera nos demos cuenta de que lo tenemos.
Algunos de ellos pueden ser:
- Fatiga y debilidad
- Sensación de llenura o dolor leve en el área abdominal, sobre todo del lado derecho.
- Niveles elevados de insulina.
- Niveles elevados de triglicéridos.
- Y en casos de enfermedad más avanzada podemos tener pérdida de apetito, náuseas o vómito y dolor abdominal de moderado a intenso.
Recomendaciones Nutricionales para combatir el hígado graso
Podemos seguir varias recomendaciones nutricionales para eliminar la grasa del hígado, una de las más importantes es el control y la pérdida de peso, así como también, disminuir el consumo de carbohidratos, principalmente, los refinados, ya que estos se digieren más rápidamente y aumentan los niveles de azúcar en sangre.
Algunos ejemplos de carbohidratos refinados son: harina, pan blanco, repostería, cereales dulces de desayuno, golosinas y refrescos gaseosos (sodas).
Otras recomendaciones nutricionales importantes que debemos tomar en cuenta son:
- Consumir grasas que sean monoinsaturadas, como el aceite de oliva, aguacate y nueces ya que benefician la pérdida de grasa en el hígado.
- Mantener un adecuado consumo de fibra, se recomienda consumir por lo menos de 10 a 14 gramos de fibra para ayudar a prevenir la acumulación de grasa en el hígado. Algunos ejemplos de alimentos fuente de fibra son: frutas, vegetales, avena y productos integrales, entre otros.
- Consumir alimentos fuente de omega3, estos ayudan a mejorar la salud del hígado, están presentes en alimentos como el pescado, salmón y sardinas.
Otra recomendación muy importante para evitar esta enfermedad es hacer actividad física constante, ya sean ejercicios de resistencia o entrenamiento de baja o moderada intensidad puede ayudarnos a evitar o reducir la acumulación de grasa en el hígado.
Es importante que tomemos en cuenta que el hígado graso es una enfermedad que se puede revertir si se controla en una etapa temprana y llevando un adecuado control nutricional, en CNC estamos en la mejor disposición de guiarle hacia un estilo de vida más saludable, que le ayuden a prevenir y mejorar enfermedades como esta.
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