Dieta Cetogénica: 7 pasos para lograrla
La dieta cetogénica fue utilizada por primera vez en 1921 para tratar casos severos de epilepsia, en los que un nutricionista y el médico debían de monitorear muy de cerca a sus pacientes para asegurarse de que el cuerpo estaba en un estado de cetosis, es decir que había cambiado su fuente de energía (glucosa) por cuerpos cetónicos, los cuales provienen de la grasa. Si el cuerpo recibe menos de 50g de carbohidratos (CHO), la liberación de insulina se reduce considerablemente, entrando el cuerpo en un estado catabólico. Una vez que se acaban las fuentes de glucógeno, ocurren 2 respuestas metabólicas: gluconeogénesis y cetogénesis. Cuando el cuerpo pierde la capacidad de seguir produciendo glucosa, entran los cuerpos cetónicos como principal fuente de energía.
No está del todo claro porque la cetosis puede mejorar la condición de estos pacientes, sin embargo, parece ser que es por la forma en la que el cerebro utiliza los cuerpos cetónicos en lugar de la glucosa. Esta dieta se utiliza principalmente en niños (as) y adolescentes porque es más fácil que su cuerpo entre en cetosis debido a la etapa de crecimiento y desarrollo en la que se encuentran, en comparación a un adulto.
En la actualidad se está promoviendo como una forma de perder peso eficazmente, al menos en un corto período de tiempo. Sin embargo, alcanzar un estado de cetosis no es fácil ya que no se trata sólo de eliminar los carbohidratos. Estos son 7 consejos para lograrlo:
1. Mantener una adecuada ingesta de proteína:
Si la persona consume grandes cantidades de proteína, el cuerpo va a transformar esos aminoácidos en glucosa. Una dieta cetogénica bien formulada, además de limitar los carbohidratos, también limita la ingesta proteica moderadamente a menos de 1g/kg de peso corporal; si el paciente realiza ejercicio intenso que involucre entrenamiento con pesas, la ingesta de proteína puede aumentar a 1.5g/kg de peso corporal.
2. Minimizar consumo de CHO
Limitar el consumo de CHO de 20 a 50 g al día va hacer que el cuerpo tenga que utilizar otra fuente de energía.
3. Incluir aceite de coco en la dieta
Contiene triglicéridos de cadena media los cuales son rápidamente absorbidos y llevados al hígado para proporcionar energía o ser convertidos en cuerpos cetónicos. Se recomienda comenzar con 1 cucharadita al día hasta llegar a 2-3 cucharaditas diarias.
4. Aumentar la actividad física
Una vez que el cuerpo se haya adaptado a utilizar la grasa como fuente de energía (1 a 4 semanas), se recomienda incrementar el ejercicio, ya que acelera el proceso de cetosis e incluso se puede ver potenciado al hacer ejercicio en ayunas.
5. Aumentar la ingesta de grasa saludable
Esto va ayudar al cuerpo a producir más cuerpos cetónicos y lograr llegar al estado de cetosis. Debido a que esta dieta es rica en grasas se deben escoger fuentes saludables como: aceite de oliva, aguacate y aceite de coco, así como tener un balance entre las fuentes de grasa animal y vegetal. Se necesita mínimo un 60% de las calorías diarias provenientes de la grasa.
6. Realizar ayuno intermitente o “fat fast”
Ambos van a facilitarle al cuerpo llegar a la cetosis. El ayuno intermitente se realiza por 14 a 16 horas, tanto en la mañana como en la tarde. El fat fast consiste en una dieta de 1000 kcal con 80-95% de grasa. Al ser tan baja en proteína y calorías puede mantenerse máximo por 3 a 5 días.
7. Medir los niveles de cetonas en sangre y ajustar la dieta
Los 3 tipos de cetonas: acetona, beta-hidroxibutirato y acetoacetato, pueden medirse en el aliento, sangre u orina. Es muy importante comprobar que el cuerpo esté en cetosis, ya que si no se le está dando grandes cantidades de grasa, sin ser utilizada como fuente de energía.
Según la literatura, existen algunos riesgos para la salud cuando el cuerpo se encuentra en un estado de cetosis, dentro de los que se pueden mencionar:
- Los cuerpos cetónicos hacen que la sangre se acidifique, por lo tanto el cuerpo puede desmineralizar los huesos para extraer calcio y utilizarlo como un buffer en la sangre. Hay pocos estudios en personas que han seguido ésta dieta para perder peso, pero en niños (as) con epilepsia si se han visto estos efectos.
- Es común que aparezcan transtornos digestivos como estreñimiento, diarrea y vómitos.
- La deficiencia de la fibra que se encuentra en granos enteros y frutas, a parte de que puede provocar estreñimiento u otros problemas digestivos, es necesaria para la salud de la microbiota.
- Se puede dar un incremento transitorio de los lípidos en sangre, sin embargo, se ha visto que vuelven a sus valores normales después de 1 año de seguir la dieta o en el momento que se deja de seguir.
- Los efectos adversos a largo plazo pueden ser: esteatosis hepática, hipoproteinemia, cálculos renales y deficiencias de vitaminas y minerales.
Los efectos que puedan ocurrir se han estudiado hasta los 2 años de seguir una dieta cetogénica, sin embargo, las consecuencias para la salud a largo plazo no se conocen bien debido a la limitada literatura.
Aunado a lo anterior, se considera que la dieta cetogénica no es sostenible por mucho tiempo debido a su palatabilidad, ya que la mayoría de las calorías deben ser provenientes de la grasa. Por lo tanto, la adherencia y cumplimiento de ésta dieta siguen siendo las principales barreras para su aplicación, pues es necesario un cambio de hábitos de la cultura alimentaria tradicional.
Por otro lado, como ventajas que presenta la dieta cetogénica, a parte de la pérdida de peso, es que se ha demostrado que las dietas muy bajas en carbohidratos que inducen cetosis reducen los triglicéridos, LDL y el colesterol total y aumentan los niveles de colesterol HDL en los adultos.
La recomendación general es que se puede seguir una dieta cetogénica durante un mínimo de 2 a 3 semanas y hasta 6 a 12 meses, con una supervisión de las función renal y realizando la transición a una dieta estándar de manera gradual y controlada.
Teniendo este panorama, definitivamente al recomendar la dieta cetogénica hay que analizar e individualizar cada caso. A pesar de los buenos resultados de esta dieta para la pérdida de peso, definitivamente no es adecuada para todas las personas, hay que tomar en cuenta la historia clínica y además, conocer los gustos y hábitos alimenticios del paciente, ya que dada la alta cantidad de grasa que debe consumirse, no va a ser bien aceptada por todas las personas. Al no haber suficiente evidencia sobre qué efectos en el largo plazo pueden ocurrir por seguir una dieta cetogénica, es mejor utilizarla por periodos de tiempo cortos, es decir, como un choque metabólico y no como un estilo de vida, ya que como se ha visto, no es una dieta sostenible.
Además, el éxito de un proceso de cambio en el estilo de vida va a depender de poder mantener en el tiempo los nuevos hábitos, por lo que una dieta cetogénica definitivamente no es la solución. Puede ser utilizada principalmente para personas que quieran bajar rápido de peso o para de alguna forma acelerar el metabolismo y ayudar a un paciente a salir de una meseta en la pérdida de peso.
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